ECONOMÍA SIN FRONTERAS

Presiona Trump a la Fed

Escrito en OPINIÓN el

La independencia de un banco central es fundamental para que pueda ejercer adecuadamente su función. La independencia está enmarcada en la Constitución, en México y en Estados Unidos. Es decir, el gobierno no puede intervenir en los asuntos del banco central, llámese Reserva Federal en EEUU o Banco de México.

En Estados Unidos está sucediendo algo particularmente alarmante. El presidente Trump intensificó su prolongado ataque público contra la Reserva Federal.

El presidente Trump ha insultado al presidente de la Fed, Jerome Powel, etiquetando como una persona sin inteligencia, entre otros adjetivos denigrantes.

Lo anterior crea una situación desfavorable para el banco central mientras lidia con los riesgos de un aumento de precios y un cre- cimiento más débil, debido a los aranceles. Cabe recordar que en Estados Unidos, contrario a México, la Fed tiene un mandato dual: mantener la inflación bajo control y estimular el empleo.

Este ataque tiene pocos precedentes modernos y obliga a la Fed a enfrentarse a una decisión difícil: La Fed podría recortar las tasas drásticamente, como exige Trump, y arriesgarse a impulsar una inflación que dañe su credibilidad ante los mercados.

O, por otro lado, la Fed podría mantener su actual postura de esperar y ver qué pasa y enfrentarse a un mayor acoso que debilitaría su posición si la economía se desacelera drásticamente y la administración confirma su opinión de que la inflación no debería ser una preocupación.

Reportes de la prensa financiera de EEUU indican que el presidente Trump pudiera anunciar el nombre de quien nominaría para ser el sucesor de Powell, con ello socavando la influencia del actual presidente Powell. Cabe recordar que el actual presidente concluye su mandato en un par de meses, y, obviamente, Trump ha descartado mantenerlo en el cargo. La presión presidencial se multiplica al mismo tiempo que se abre una brecha entre los responsables de la política monetaria de la Fed que podría complicar aún más el esfuerzo del presidente Jerome Powell por equilibrar los riesgos políticos y económicos en los próximos meses.

Entre los funcionarios de la Fed que han intervenido desde la reunión de la semana pasada, los primeros en mostrar interés en recortar las tasas en la próxima reunión de la Fed a finales de julio han sido los dos nombrados por Trump en su primer mandato.

En las últimas décadas, el banco central ha operado con independencia para desenredar la política monetaria del control político del gobierno. Lo que está en juego va mucho más allá de los actuales debates políticos. Las acusaciones de Trump podrían establecer un modelo de influencia presidencial que transforme el banco central, y sus incesantes críticas servirán de advertencia para el sucesor de Powell.

Si los futuros líderes de los bancos centrales se sienten más obligados a considerar las preferencias políticas junto con los datos económicos, décadas de credibilidad que sustentan la confianza global en la política monetaria estadounidense podrían verse afectadas.

Es muy importante seguir de cerca los sucesos que afectan al banco central de Estados Unidos, para tenerlos en cuenta en el caso que se busque replicar el mismo modelo en otros países.