El Laguito por años fue un foco infeccioso, una fuente de pestilencia que se agudizaba en los días calurosos, y cuando soplaba el viento se extendía a las áreas vecinas, pues se trataba de agua estancada y el agua que llegaba, era la de unas descargas de aguas no tratadas provenientes de la colonia Concordia y sus alrededores.
Eran en total siete descargas de aguas residuales, pero de estas, una ubicada en la esquina nororiente era la más preocupante, además de que por años El Laguito no tuvo oxigenadores, y ahora tiene 16 que pronto comenzarán a operar.
Este saneamiento daría -literalmente- nueva vida al cuerpo de agua artificial, pues se contempla incluso la posibilidad de que ahí se realicen torneos de pesca, y esto no solo como alguna iniciativa política, que de hecho no es para nada mala, sino también por recomendación de biólogos que han analizado la situación de El Laguito, especialmente en torno al lirio acuático que aún prevalece, aunque ya de manera controlada.
Si el lago Casablanca ha sido por mucho tiempo un cuerpo de agua en buen estado y con vida, en el que se permite la pesca deportiva, sin duda esto podría hacerse también en El Laguito, y todo indica que podría ser así, además de que daría muy buen aspecto para recibir a los viajeros que lleguen a Nuevo Laredo al área conurbada.
Para los aficionados de la pesca deportiva en ambos Laredos, que es un gremio en aumento, sería una excelente noticia que se llegara a concretar este plan de sembrar peces, que además contribuirían a completar el ecosistema de El Laguito.