COLUMNA INVITADA

Rafael Marín Mollinedo y la ANAM: Liderazgo con impacto

Escrito en OPINIÓN el

Durante años, el papel de las aduanas en México ha sido subestimado, reduciéndolas en el discurso público a meros puntos de revisión o trámites burocráticos. Pocas veces se les reconoce como plataformas estratégicas de recaudación, seguridad nacional y competitividad comercial. Sin embargo, el reciente desempeño de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) obliga a repensar su rol dentro del aparato económico nacional.

De acuerdo con datos oficiales, las 50 aduanas del país recaudaron 336 mil 921 millones de pesos en el primer trimestre de 2025, un incremento real del 21.5% respecto al mismo periodo del año anterior. Aunque aún ligeramente por debajo de los niveles prepandemia, esta recuperación es una señal alentadora para evitar una reforma fiscal de gran calado.

Este repunte se explica en parte por el fin de exenciones arancelarias a plataformas de comercio electrónico como Shein y Temu, que importaban mercancías sin impuestos por debajo de los 50 dólares. Con la modificación de las Reglas Generales de Comercio Exterior a finales de 2024, se impuso una tasa global del 19% que elevó la recaudación arancelaria en enero-febrero un 47%, alcanzando los 28 mil 768 millones de pesos.

Las aduanas mexicanas captan más de dos terceras partes del IVA nacional y generan más de un billón de pesos anuales en ingresos tributarios, consolidándose como pilares financieros del Estado. Su eficiencia no es solo un asunto técnico: es una política pública de alto impacto.

En este contexto, resulta justo reconocer el trabajo de Rafael Marín Mollinedo, titular de la ANAM. En apenas dos meses ha cuadruplicado los ingresos por comercio exterior, cancelado contratos irregulares por más de 10 mil millones de pesos y encabezado acciones contundentes contra el contrabando, con decomisos que superan los 300 millones de pesos.

El Senado de la República lo respaldó con un reconocimiento institucional a través de la Comisión de Asuntos Fronterizos, destacando su liderazgo al frente de una agencia clave para el futuro económico del país. Los decomisos de más de 18 millones de litros de diésel, armamento y drogas en diversos puntos fronterizos reflejan una nueva etapa operativa más eficaz y profesional.

Como bien lo señaló Marín Mollinedo, las aduanas del siglo XXI no son garitas: son nodos estratégicos de inteligencia, tecnología, coordinación internacional y vigilancia fiscal. La instalación de 20 nuevas máquinas de rayos X en el AICM y la automatización de más de 400 carriles de carga lo confirman.

Destaca también la Aduana de Nuevo Laredo, Tamaulipas, líder nacional en recaudación con 56 mil 820 millones de pesos en el primer trimestre, un alza del 19% anual. No es casualidad: es producto del trabajo conjunto entre autoridades, operadores logísticos y agentes aduanales que operan con compromiso y profesionalismo.

En el ámbito político, la presidenta Claudia Sheinbaum ha reiterado su objetivo de tecnificar las aduanas para aumentar la recaudación en 250 mil millones de pesos. Es una meta ambiciosa, pero alcanzable si se mantiene el ritmo actual, se invierte en infraestructura y se respalda al personal con capacitación, seguridad y reconocimiento.

Hoy más que nunca, frente a desafíos como la evasión fiscal, el comercio ilícito y el crimen organizado, las aduanas están demostrando que sí se puede: sí se puede ser eficiente, sí se puede combatir la corrupción y sí se puede recaudar sin frenar el comercio legítimo.

Los agentes aduanales de Nuevo Laredo que me honro en representar, reconocemos y felicitamos al titular de la ANAM y a todo su equipo. Gracias a su labor, nuestras fronteras no solo son puntos de entrada, sino verdaderos bastiones de legalidad, recaudación y soberanía. México necesita más instituciones que funcionen con resultados, visión y vocación de servicio. Instituciones que escuchen, colaboren y construyan bienestar.

EXPERTO COMERCIO EXTERIOR