SOPA DEL DÍA

NLD sigue esperando hospital… y Tamaulipas colecciona amparos

Escrito en OPINIÓN el

En Nuevo Laredo, la salud pública parece estar en lista de espera eterna, como paciente sin ficha. El nuevo Hospital General prometido -ese que ya lleva años en “ya merito”- sigue tan invisible como siempre. Mientras tanto, el Hospital de la Bandera, aquel orgulloso edificio junto al Puente 1, da más lástima que confianza: sus paredes cansadas piden a gritos un relevo digno.

Pero no crea usted que la situación es un drama solo fronterizo. No señor. En todo Tamaulipas la crisis hospitalaria ya sacó el expediente rojo: los amparos por mala atención médica se han disparado como cohetes en feria.

“Estamos viendo un incremento muy dramático”, advierte Édgar Cruz Reyes, abogado de Crea Jurídico, quien revela que, cada mes, entre 10 y 15 ciudadanos desesperados buscan en los tribunales el remedio que no encuentran en las clínicas. La mayoría de estos casos, como reportan medios locales, son por falta de medicamentos costosos, especialmente para combatir el cáncer.

El abogado Eustacio Reyes confirma que la tendencia va en ascenso: “El año pasado apoyamos a 10 ciudadanos en todo el año; en 2025, en apenas cuatro meses, ya llevamos ocho amparos”, detalla. Y lo hace, además, sin cobrar un peso, que en estos tiempos es casi un milagro digno de canonización.

Los casos suenan de novela... pero son realidad. Un niño que llevaba tres años sufriendo dolores terribles en los pies finalmente obtuvo, vía amparo, la orden de ser operado en el Hospital 20 de Noviembre en la CDMX. Y otra menor, Alisson Danaé, fue trasladada desde Ciudad Madero hasta el hospital La Raza porque el IMSS local simplemente no tenía un urólogo pediatra disponible.

¿Y los medicamentos? Ah, pues en muchos hospitales ya optaron por el sistema de “vale por tu medicina”, donde el paciente tiene que peregrinar a farmacias especializadas para canjear lo que debería recibir en su hospital. Como quien dice: “no hay, pero mira, a ver si en la tienda lo encuentras”.

Para acabarla, algunos hospitales ni siquiera tienen el equipo necesario para atender ciertas emergencias. En esos casos, los pacientes son enviados a otras ciudades, confiando en que su estado de salud aguante el tour nacional.

Así que mientras los hospitales envejecen, los amparos rejuvenecen, y la salud en Tamaulipas, como el hospital general de Nuevo Laredo, sigue... pendiente.

¿Ustedes qué opinan?