PASADIZO SECRETO

El Punto Cuarto

Escrito en OPINIÓN el

A finales de la década de los años cuarenta el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica sorprendió al mundo al poner en práctica el Programa de Seguridad Mutua, esto para proporcionar apoyo a las naciones amigas, sobresaliendo de dicha iniciativa presidencial El Programa del Punto Cuarto.

Fue el ex presidente estadounidense Harry S. Truman quien lo sugirió como un apoyo hacia las naciones que demostraban un marcado atraso en todos sus aspectos políticos, económicos y sociales.

Sobre esto, el Diccionario de Historia Moderna y Contemporánea cita dicho Programa de Seguridad Mutua como un plan ideado por los Estados Unidos para proporcionar ayuda a naciones amigas y fortalecer las defensas del mundo libre; Dividido en tres aspectos claros, ayuda militar, ayuda económica y el Punto Cuarto, esto por ser el cuarto punto a tratar sobre política exterior conocido posteriormente solo como Punto Cuatro simplemente.

Considerando el Punto Cuarto como ese programa que consistía en conceder ayuda técnica a muchas regiones del mundo con demasiado atraso como América Latina, el Medio Oriente y Asia, recomendando la inversión de capitales norteamericanos en dichas regiones que incluía de igual manera a África.

Este tema del Punto Cuarto es más que visto en formatos impresos en libros, en biografías, incluso memorias del expresidente Truman, por lo mismo en distintas páginas electrónicas del internet donde se cita ese discurso y el que se transcribe a continuación:

En su discurso inaugural del 20 de enero de 1949, el presidente Truman enunció el cuarto objetivo de su política exterior de la siguiente manera:

“Debemos embarcarnos en un nuevo y audaz programa para que los beneficios de nuestros avances científicos y progreso industrial estén disponibles para la mejora y el crecimiento de las zonas subdesarrolladas, más de la mitad de la población mundial vive en condiciones cercanas a la miseria. Su alimentación es inadecuada, son víctimas de enfermedades, su vida económica es primitiva y estancada, su pobreza es una desventaja y una amenaza tanto para ellos como para las zonas más prósperas.

“Por primera vez en la historia, la humanidad posee el conocimiento y la capacidad para aliviar el sufrimiento de estas personas, Estados Unidos es una nación destacada en el desarrollo de técnicas industriales y científicas, los recursos materiales que podemos destinar a la ayuda de otros pueblos son limitados, pero nuestros inmensos recursos en conocimiento técnico crecen constantemente y son inagotables”.

Este programa implementado por los Estados Unidos de Norteamérica para el mundo y al ponerse en práctica llevó muchos variados beneficios a países tanto como en la agricultura, educativos, de investigación, pero sobre todo en el ramo médico, apoyo en construcción de presas entre muchos otros que significaron para ellos y en su momento en ese mejoramiento en cuestiones sociales, políticas y económicas.

Así y por lo mismo se firmaron acuerdos sobre el Punto Cuarto con países como Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay entre otros.

Hoy es visto que se está y muy lejos de aquellas consideraciones del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica para con sus países “amigos”, lejano interés que se ha estancado, distanciado como ese factor de unidad y progreso para el bien de todos sus ciudadanos, países hermanos.

Sin embargo, quizás sea entendible esa política internacional de endurecimiento, al observarse que los Estados Unidos de Norteamérica y como país líder, sus ayudas las estaría ahora condicionando bajo el espectro “si me ayudas, te ayudo”.

Dejando a un lado esa vieja política del ex presidente Truman en donde el apoyo internacional hacia los países pobres estaba marcado bajo esa su principal apreciación como ese compromiso para promover niveles de vida más elevados, el pleno empleo y condiciones de progreso y desarrollo económico mundial; hoy sustituida por acciones que implican al comercio internacional a través de la palabra “arancel” tan desconocida por la sociedad común pero tan temida por las grandes industrias internacionales.

Aranceles que, sin quererlo, se están haciendo tan familiares entre la sociedad consumidora, dirigiéndola hacia esa verdad absoluta, hacia ese entendimiento del porque el costo de la vida hacia ellos es cada vez más agresivo, al quitarle esa venda de los ojos, al clarificarle como es en realidad o ver de plano la falsedad y “avorazamiento” del comercio mundial.

Cierto, hoy los Estados Unidos de Norteamérica está marcando con sus políticas internacionales ese nuevo rumbo que todos deben de emprender, entender, por lo que cierto es también que, a partir de este momento, y conforme vayan pasando los meses, los años, los aranceles cual virus vendrían quizás a reordenar, alinear a las naciones, obligándolos a todos y otra vez a producir y consumir en y lo de casa.