Este lunes una escuelita primera, la Benito López Ramos, será la primera en retirar la comida chatarra de su cooperativa, lo que acabaría con una larga tradición de mala alimentación que nos tocó a la mayoría, con frito pays con bastante queso y tanta comida hecha con manteca, para además rematarlo con unas dos cocas bien frías, y de paso un Bubulubu de postrecito.
Ahora en vez de cocas tendrán aguas y para sustituir las frituras habrá frutas, y pues no será opcional, sino que estaría vigilado el asunto por Coepris, dándoles varias oportunidades de ponerse al corriente, primero retirándoles los productos considerados ‘chatarra’, pero si en una segunda visita siguen tercos, pues ahora sí procederían a cerrarles el changarro.
Claro, aunque la medida no le caerá muy bien a los chamacos, la mayoría de las cooperativas en el país estarían acatando la instrucción, pues se trata de un programa del Gobierno Federal denominado ‘Vive Saludable, Vive Feliz’.
Eso de que probablemente no sea tan bien recibido, es de esperarse, pero de alguna manera era necesario hacer ese ajuste para prevenir y reducir la incidencia de obesidad infantil, diabetes y otros padecimientos que luego se van agravando, y aunque tal vez nos estamos adelantando mucho, es probable que al principio muchos simplemente se abstengan de comer algo en el recreo porque las opciones de agua, fruta y otros alimentos saludables no les apetezcan, o simplemente comenzarían a llevar su lonche.
Las cooperativas han figurado siempre como una opción para las familias que no mandan a sus hijos con lonche, ya sea porque los padres o los menores así lo prefieran, pero el menú siempre se ha inclinado a una dieta poco balanceada, aunque muy apetecible, hay que admitir.
Con el tiempo tal vez algunos acepten el menú e incorporen a sus dietas algunos alimentos e incluso hábitos más saludables, aunque no se puede forzar a todos los niños a que les gusten, y si bien en un principio puede que los ingresos de las cooperativas bajen un poco, esperemos que con el tiempo puedan volver a equilibrarse, aunque con el menú más sano para los niños.