La soberanía del país fue de nueva cuenta un tema en tendencia. luego de las declaraciones del candidato a embajador de Estados Unidos, Ronald Johnson, quien dejó entrever la posibilidad de una intervención militar en territorio mexicano como parte del combate a las organizaciones criminales; declaración que obviamente fue rechazada por la presidenta Claudia Sheinbaum.
En esa idea del intervencionismo militar estadounidense en territorio mexicano, las redes sociales muestran reacciones en contra de un numeroso segmento con un sentido nacionalista, pero también hay opiniones que parecen estar a favor, tal vez motivadas por alguna mala experiencia con los grupos delincuenciales en diversos puntos del país, mientras que otros más sólo se inclinan a ese concepto por considerar que sería efectivo, pero no necesariamente tomando en cuenta los posibles daños colaterales de una incursión de esa naturaleza.
Si bien, Estados Unidos ha realizado intervenciones militares en países asiáticos como en su momento fue la guerra de Corea y posteriormente el conflicto en Vietnam, para después entrar en una extensa era de incursiones en el Medio Oriente, todas éstas tenían la “conveniencia” de ser distantes a su territorio, pero traer un episodio bélico al vecindario es totalmente distinto.
Más allá de que las intervenciones estadounidenses en esos otros países hayan contribuido o no al concepto de pacificación o a algún otro interés, los daños colaterales por tratarse de una intervención, suelen ser considerables, por lo que la mejor manera de lograr algún propósito conjunto, sería en su caso el trabajo coordinado a través de labores de inteligencia y si es necesario movilizar fuerzas armadas, con cada país en su propio territorio.
Sin duda, la región no está en condiciones de tensar aún más sus relaciones, especialmente si se trata de los principales socios comerciales y, esto parece estar muy claro para los empresarios tanto en Estados Unidos, como en México y Canadá, así como una mayoría de políticos en estas últimas dos naciones.
Hasta ahora, el escenario bélico se encuentra en un estatus “guajiro”; sin embargo, surgió por la mención de Johnson -quien es un exmilitar de fuerzas especiales-, no obstante, es interesante para algunos y reprobable para otros, que existan personas que estén de acuerdo con una intervención militar estadounidense en suelo mexicano, sin tomar en cuenta el contexto histórico; claro, sin perder de vista que hay un problema qué solucionar de manera conjunta, pero que debe hacerse con labores de inteligencia, cooperación y especialmente de manera quirúrgica, para evitar los daños colaterales.