Sin duda esta fue una semana ajetreada, pues la madrugada de domingo para amanecer lunes, aún teníamos la incertidumbre de los aranceles, pero justo en el transcurso de ese 3 de febrero, se anunció una pausa a esas temidas tarifas del 25 por ciento a los productos que cruzan de México a Estados Unidos.
Para ese tema se dio a conocer la movilización de más de 10 mil elementos de la Guardia Nacional, que traerían al sector de Nuevo Laredo-Colombia cerca de 830 efectivos, 207 y 623, respectivamente, aunque si le sumamos los 186 de Ciudad Mier, que también está relativamente muy cerca, la cifra ascendería a más de mil 016 para la región.
En el caso de Colombia, Nuevo León, un pequeño municipio que en el censo del 2020 sumaba apenas 615 habitantes, podría ver su población prácticamente “duplicada” y hasta “superada” numéricamente, con el arribo de 623 elementos.
Dentro de toda esta influencia del vecino Trump, está su amenaza de las deportaciones, que si bien no es de un día para otro, en tres semanas de su administración, que parecerían ser suficientes para una primera demostración, no ha logrado concretar esa expulsión masiva que pensaba para darle al mundo un mensaje fuerte de su llegada, con imágenes que circularan en todos los medios.
En su lugar, las expulsiones parecen estar dentro del rango ordinario, por lo que los megaalbergues que se han adecuado en México, no han tenido aún ese flujo para el que fueron creados, específicamente para enfrentar la amenaza de deportaciones masivas que anunció Donald Trump desde campaña y que fue confirmando al asumir el cargo de presidente.
Para el jueves, la inauguración del segundo puente ferroviario fue un interesante comienzo de esta nueva etapa en el cruce de mercancías que duplica su capacidad por tren, además de preparar el terreno para el proyecto de pasajeros.