San Valentín es siempre una oportunidad económica para emprendedores de todos los niveles, aunque suele ser muy variable su éxito económico dependiendo de factores como el día de la semana que sea el 14 de febrero, clima, etc., y aunque en esta ocasión que haya caído en viernes es lo ideal, ¿será redituable para todos?
Si bien el emprendedurismo suele ponerse las pilas en estas fechas, la competencia de productos y servicios la ganarán, como siempre, quienes ofrezcan lo mejor y -en este caso- lo que sea visualmente más atractivo con relación al precio, además de que esté accesible, ya sea por su ubicación o por una buena estrategia a través de internet.
A opinión de algunos, el mercado se satura durante esta fecha, de ahí que sólo aquellos con la mejor estrategia, lograrán vender toda o la mayoría de su mercancía.
En el caso de los restaurantes, los más formales y que anunciaron evento con decoración especial y cenas a varios tiempos para las parejas, lograron reservar todas sus mesas con antelación, pues al igual que el resto de los productos y servicios, hoy en día se busca más que antes, comprar o contratar algo muy visual, para poder publicarlo en sus redes sociales.
Con frecuencia, algunos restaurantes que no ponen mucha atención a sus platillos, pero sí a lo visual de sus establecimientos, precisamente para el público y/o la generación que prioriza poder mostrar el “glamour” en redes sociales, son los que logran atraer más comensales, especialmente para fechas como esta.