Nuevo Laredo tiene un gran potencial, ubicación estratégica y gente trabajadora. Hay talento, por lo que con visión y decisión, hay mucho espacio para mejorar.
A unos días de que termine este 2025, aquí van algunas sugerencias para potenciar la calidad de vida y el futuro próspero de la ciudad.
Salud con especialistas.- Hoy, si una persona sufre un infarto y requiere cirugía de emergencia, la realidad es cruda: o la trasladan a Monterrey o se juega la vida. Los hospitales públicos resultan insuficientes y los privados, simplemente inaccesibles para la mayoría. La salud no puede depender de la distancia ni del tamaño de la cartera.
Un hospital universitario.- No solo para formar médicos locales, sino para atender a la comunidad. Un hospital universitario genera talento, investigación y, sobre todo, atención médica digna. Es inversión social, no gasto.
Universidades con infraestructura real.- Hay universidades locales donde los estudiantes ni siquiera tienen acceso a internet que otorgue la universidad. En pleno siglo XXI, eso es condenar al rezago. La educación requiere aulas dignas, tecnología funcional y condiciones mínimas para aprender.
Más carreras y modelos flexibles.- La educación ya no es lineal ni exclusiva de los jóvenes. Se necesitan carreras técnicas y profesionales, horarios flexibles y cargas académicas ajustables. Que cada estudiante pueda avanzar según su capacidad, su tiempo y su realidad. Estudiar es desarrollo permanente, a cualquier edad.
Conectividad aérea suficiente.- Un solo destino, solo a la CDMX, vuelos saturados y horarios incómodos no reflejan la importancia estratégica de la ciudad. Muchos tienen que ir a Monterrey para volar a otros destinos. Faltan rutas a Ciudad Victoria, Guadalajara, Tijuana, y más frecuencias a la Ciudad de México. Sin conectividad, no hay competitividad.
Agua: modernización urgente.- Las fugas en las líneas de transmisión, estimadas en más del 50 por ciento, son un lujo que no podemos darnos. Se requiere infraestructura moderna, captación de agua de lluvia, almacenamiento y uso eficiente. El agua es seguridad, salud y futuro.
Energía confiable.- Los apagones, especialmente en verano, ya son parte de la rutina. Las maquiladoras y empresas productivas necesitan energía constante e ininterrumpida. Sin eso, no hay crecimiento ni nuevas inversiones.
Seguridad que genere confianza.- La percepción importa. Sin seguridad no hay turismo, no hay inversión y nadie quiere traer a su familia a vivir aquí. La seguridad es condición básica para cualquier proyecto de ciudad.
Empleo de calidad.- El empleo no mejora por decreto. Mejora cuando se combinan educación, salud, seguridad, infraestructura, confianza y un gobierno eficiente, honesto y capaz. Todo está conectado.
Visión de ciudad.- Quizá lo más importante: saber qué ciudad queremos ser y cómo llegar ahí. Planeación basada en datos, metas claras y evaluación de resultados. Visión a futuro.
¿Usted qué opina?