LA NAVIDAD estaba muy cerca, pero había otros planes para una pareja neolaredense, cuya historia ha conmocionado a la comunidad y permanecerá entre las anécdotas y misterios por largo tiempo.
El relato comienza -aparentemente- a las 8:30 de la mañana del viernes 19 de diciembre, cuando José Adán, de 40 años de edad, fue encontrado sin vida al interior de su Nissan Sentra 2006, luego de impactar el auto a gran velocidad contra la barda perimetral de Expomex.
De acuerdo al peritaje, Adán circulaba de norte a sur por la avenida Doctor Galicia, hasta llegar a la Nezahualcóyotl, donde encontró su final en el muro del acceso norte de la feria; quienes están familiarizados con el lugar, de inmediato señalaron y coincidieron en que no era un accidente común, pues la vialidad tiene topes -reductores de velocidad- además de que de alguna manera el escenario no favorece un percance de esa naturaleza, pero los indicios apuntan esa trayectoria con el brutal impacto.
Las reacciones no se dejaron esperar, por un lado empatía en forma de condolencias, por otro, las críticas y conjeturas que apuntaban a diversas teorías como un choque intencional, entre tantas otras que no tiene aún forma de comprobarse.
Mientras eso ocurría, en un domicilio no muy lejano, fue encontrada sin vida su pareja, Jhoana Esmeralda, 39, quien habría fallecido en su cama -sin huellas de violencia- y junto a ella, medicamentos controlados; pues de acuerdo a su madre, padecía de ansiedad y convulsiones.
De esta manera, Yohana y Adán habían fallecido el mismo día, lo que generó mayor conmoción en la comunidad, pero también, más conjeturas, pues incluso un vecino aseguraba que la mujer viajaba con su pareja al momento del accidente, sin embargo esto fue descartado por las autoridades, ambos habrían pasado a mejor vida en lugares distintos.
Si bien es difícil determinar en qué orden ocurrieron los hechos, pues evidentemente hay mucha cercanía entre ambas muertes, se investiga la posibilidad de que la noticia del choque fatal de José Adán habría provocado una crisis de salud en Yohana, que terminó por costarle la vida.
Al final, puede que los detalles alrededor de esta doble tragedia, se vayan a la tumba -como se dice coloquialmente- con Jhoana y Adán, pues no hay testimonios o indicios de algún episodio previo que haya influído en alguna de las dos muertes, por lo que la lógica por ahora se inclina a la posibilidad de que la noticia del choque fatal, causó una gran crisis en su pareja, que aparentemente sufría ya de diversos padecimientos. Aunque claro, en la comunidad siempre habrá diversas teorías, conjeturas y dudas.
Este sábado 20 y domingo 21 de diciembre, los cuerpos de ambos fueron velados en la Funeraria Valdéz, para después partir a su eterna morada en el Panteón Municipal Nuevo.
