RÍO REVUELTO

El viernes de la otra semana, ¿afectarán a miles que cruzan la frontera?

Escrito en OPINIÓN el

LA PREOCUPACIÓN por el 26 de diciembre tiene mucho que ver con la incertidumbre en cuanto al alcance de las nuevas medidas anunciadas, así como un tanto de curiosidad por los detalles de la forma en que se estaría llevando a cabo la verificación o captura de datos biométricos al entrar y salir de Estados Unidos, de manera particular, en vehículos.

Pues si bien hay una cierta noción porque ya se lleva a cabo en los aeropuertos y a peatones, los retos de aplicar esa misma medida a los usuarios que cruzan en vehículos, plantea la interrogante de hacer bajar a los pasajeros de la unidad o si el aparato estaría en manos del oficial para captar los biométricos de los usuarios al interior de sus autos o camionetas.

Sin duda lo que comienza a ser comprendido por muchos, es que hay algunos segmentos muy numerosos en riesgo, como el grupo de personas que cruza con visa de turista a trabajar en Estados Unidos y que si bien podría haber sido evidente que estaban excediendo los límites permitidos con su documento, la nueva postura indica que enfrentarían fuertes cuestionamientos.

En el caso de quienes cruzan cada semana -por decir- un lunes de México a Estados Unidos y regresan hasta el viernes por la tarde o el sábado por la mañana, cuando antes quedaba registrada sólo su entrada y no siempre su salida, dependiendo si lo hacían en el mismo vehículo, de “ride” o a pie, ahora tanto su ingreso como su partida quedarán documentados, evidenciando que pasa cinco de los siete días en suelo norteamericano, cuando la visa de turista sólo le permite un lapso de 72 horas, a menos que esté de vacaciones, compras, etc, y si bien uno puede quedarse en Laredo unos días, no podrá justificar que pasa más tiempo en suelo gringo, quedando claro que vive de dólares de manera ilegal.

Claro, hay excepciones para quienes cruzan todos los días, como aquellos que laboran en agencias aduanales, empresas transportistas, etc., pero una empresa mexicana es la que paga su sueldo, pues en ese caso está permitido.

También está ese otro caso muy frecuente de las personas que son residentes permanentes -no ciudadanos estadounidenses-, pero por conveniencia, sólo trabajan del lado americano para ganar un sueldo en dólares, pero viven en México para que estos les rindan mucho más, cuando esto no está permitido, sólo en caso de aquellos con el permiso denominado “commuter”, que está sujeto a otra serie de restricciones.

En fin, tan pronto como el viernes de la otra semana, estaremos viendo de qué manera se aplican esas nuevas medidas anunciadas y sobre todo las leyes que ya existían, pero que ahora serían utilizadas con el criterio de una administración más severa.

Para algunos sería el fin de algunas prácticas muy comunes y que los obligaría a adaptarse o cambiar su modus vivendi.