Las ciudades mexicanas ya no respiran: jadean con el cambió climático y las más recurrentes sequías.
Cada año crece el asfalto, se encoge la sombra y el calor derrite hasta las ganas de caminar. Más del 50% de la población mundial ya vive en zonas urbanas y, si seguimos así, para 2050 será el 70%. En ese mismo lapso, se espera que 2 mil millones de personas más se sumen a la vida citadina, según la Agenda 2030 de la ONU.
Con ese panorama, los diputados tamaulipecos propusieron que la ley obligue a crear Avenidas Verdes. No se trata de poner dos macetas en el camellón, sino de rediseñar las calles para que dejen de ser planchas de cemento y vuelvan a tener alma.
La iniciativa busca incorporar árboles nativos, jardines lineales, ciclovías, iluminación sostenible y corredores peatonales en las principales vialidades. Así, cada avenida sería también un pulmón urbano. La vegetación puede reducir hasta en 5 grados la temperatura ambiente, absorber contaminantes y disminuir el riesgo de inundaciones al permitir la infiltración del agua.
La reforma plantea modificar los artículos 4, 143, 145 y 148 de la Ley de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano de Tamaulipas, para que los municipios prioricen la movilidad sustentable y el acceso a espacios verdes.
En palabras sencillas: menos coches, más árboles. Menos ruido, más vida. Para que los tamaulipecos respiren mejor. ¿Se podrá?
¿Usted qué opina?
