Este lunes las carreteras y en una de esas hasta el Puente 3, serían objeto de bloqueos luego de que organizaciones campesinas y transportistas combinen las protestas por sus respectivas razones, pues por un lado los productores agrícolas entre sus argumentos destacan los precios bajos del maíz, retrasos en pagos a su gremio, entre otras, mientras que los choferes y dueños de empresas de transporte buscan un alto a la inseguridad que enfrentan en sus viajes, falta de placas, licencias y otras quejas en trámites de la SICT.
En el caso de Nuevo Laredo, cada ocasión que se ha realizado un bloqueo en el Puente 3, se ha traducido en pérdidas millonarias por todas las implicaciones que tiene la interrupción del flujo comercial entre México y Estados Unidos en el que sigue siendo el principal puerto terrestre de Latinoamérica, por lo que incluso una ‘breve’ protesta de algunas horas, al igual que las caídas de sistema, deriva en severas afectaciones.
Si bien algunos empresarios han optado por considerar ese día como una especie de asueto y evitar exponer sus unidades o ‘desperdiciar’ el día en sueldos, combustible y otros gastos operativos en una jornada ‘muerta’, otros consideran que no tienen opción más que intentar hacer lo mayor posible en algún espacio de tiempo que puedan encontrar en ese complicado lunes.
Aún es incierta la magnitud que podría alcanzar este paro, tanto en tiempo como en personas sumándose al movimiento, pues la protesta ha combinado gremios y motivos en casi cada rincón del país, en busca de fortalecer la visibilidad de cada una de sus exigencias, todo esto sumado parecería configurar una enorme protesta, sin embargo hay otra serie de factores que pueden impactar la proyección.
Además, este movimiento tendrá como referente la reciente protesta de la Generación X, en la que de igual manera se combinaron agrupaciones con motivos distintos para inconformarse públicamente, por lo que podría enfrentar algunos retos adicionales en comparación a los paros anteriores.
Sólo para aclarar, quien escribe estas líneas no está en contra de este movimiento ni de su derecho a protestar, o mucho menos sus motivos, pero si verter aquí una invitación a reflexionar los retos que enfrentaría el paro nacional, para evitar que factores y actores externos afecten sus intenciones de alzar la voz por una serie de temas en específico.
