Nos está tocando vivir una guerra psicológica. Si usted ve todos los días la televisión, se dará cuenta que nos han bombardeado con imágenes que bailan y cantan con el mismo tenor sobre la guerra, que viene de las dos potencias del mundo: Estados Unidos y Rusia. Estas calaveras nos pelan los dientes en las televisoras, sin ofrecer más que espectáculos sobre la capacidad que tienen y muestran en desfiles sus camiones de guerra. Exhibidos, para atemorizar.
Vamos a entender porqué esto sucede. En mi humilde opinión, es para sembrar la semilla de la guerra en territorios fértiles y que la gente se impacte, y dejamos de respirar por el temor que nos muestra a todo el mundo, sobre todo América Latina.
Este acontecer me indica que las ambiciones por obtener tierras, preparan el terreno para la invasión. La muerte psicológica de políticas enfermas de poder en el planeta es lo más temible para el mundo; queremos quitar máscaras, unidos los pueblos para protegernos ante la posible invasión.
Es una táctica para invadir y apoderarse de toda América Latina; nos presentan la disyuntiva de estar al lado de Estados Unidos o de Rusia. En América Latina no necesitamos de protección; si hay gente valiente en el mundo somos los latinos. No se dejen manipular por estos canales que sólo traen carencias de entendimiento, pagados a precio de oro y usarlos como soldaditos que van a la muerte. Tenemos que informarnos muy bien y usando nuestro criterio para protegernos de tanta tontería.
Aquí se me antoja recordar las palabras de Ramón de Campoamor: “Ten paciencia, corazón,/ que es mejor, a lo que veo,/ deseo sin posesión/ que posesión sin deseo”. Mi humilde consejo, con lo que nos está tocando vivir, es informarnos, buscando siempre la verdad en las palabras, leer buenos libros, para mantenernos sanos de mente y alma.
