SOPA DEL DÍA

¿Y dónde están los tránsitos cuando se les necesita?

Escrito en OPINIÓN el

Miren ustedes, queridos lectores y lectoras: ya sabemos que medio mundo anda con calles cerradas por obras. Que si la zanja por el drenaje, que si el recarpeteo, que si “espérese tantito, es para mejorar”. Perfecto, ni hablar. Las obras se aguantan.

Pero el problema empieza, y se multiplican como hongos en lluvia, cuando el tráfico se vuelve un caos absoluto. Ahí es cuando uno inevitablemente pregunta: ¿y los tránsitos?

Porque en teoría deberían estar donde hacen falta, ayudando a soltar los nudos viales, sobre todo en zonas cercanas a centros comerciales o en avenidas tan importantes como la Reforma.

Súmele usted que hay calles que, en horas pico, la circulación es a vuelta de rueda, porque el semáforo dura apenas lo suficiente para que pasen 10 autos: la López de Lara, por ejemplo, ya no circula, se arrastra.

Y si a eso añadimos la entrada y salida de escuelas, pues ya ni se diga: filas de padres que ocupan cuadras enteras para recoger a sus hijos, mientras el resto del mundo intenta avanzar sin convertirse en estatua.

Y todavía falta lo “mejor”: vienen las compras de fin de año. Prepárese para el nivel experto de embotellamiento.

En este pandemónium vial uno no puede evitar la sospecha maliciosa: ¿estarán los tránsitos más preocupados por “hacer su guardadito para el aguinaldo” que por ordenar o facilitar eso que se llama tránsito vehicular que debería ser su principal preocupación? Usted entiende, ¿verdad?

Usted ¿qué opina?