Hoy el gobierno de la ciudad de Laredo deberá enfrentar el dilema de mantener su postura en contra del muro fronterizo a costa de posibles represalias de parte del gobernador de Texas, o salvar los fondos necesarios para que continúe operando el Departamento de Transporte de Texas, que de acuerdo al mayor Victor Treviño, ascendería a 1.6 mil millones de dólares.
El mural o pinta ubicado en la cuadra 1300 de la calle Victoria, que dice “Defund the Wall”, que se traduce en una postura de eliminar los fondos al muro, entraría en la descripción que el gobernador Abbott describe como ideología que va en contra de la orden ejecutiva que firmó a inicios de mes para tomar represalias bajo el argumento de que “distrae a los conductores”.
En el cabildo hay opiniones divididas y mientras el mayor señala que su postura como ciudad en la que la población es predominantemente de origen hispano, no cambiaría, sino que la medida de borrar esa frase pintada en el pavimento de la calle Victoria, se haría solamente con la intención de procurar los fondos.
Hace cinco años que se realizó esta pinta que se observa de manera espectacular desde las alturas y a nivel del suelo, era también una administración trumpista y aunque la polarización y convicciones políticas parecen haber experimentado algunas variaciones por diversos fenómenos sociopolíticos, de alguna manera estar a favor de un muro entre México y Estados Unidos en nuestra región, es una postura que va contra el discurso de las ciudades hermanas que se ha mencionado por años, especialmente en la ceremonia del Abrazo, cada febrero.
