RÍO REVUELTO

¿Ciudades hermanas? Mayor de Laredo quiere que le paguemos el agua

Escrito en OPINIÓN el

El discurso de las ciudades hermanas que se dice en cada evento binacional contrasta con la solicitud del mayor de Laredo, Víctor Treviño (un alcalde de origen hispano), de pedirle a México pagar el adeudo del agua, en el marco de que la presa La Amistad se encuentra en niveles muy bajos, tanto que apenas se tiene lo suficiente para el consumo humano de nuestras comunidades binacionales.

Estamos hablando del agua del río Bravo, que solía ser de México antes de que se diera esa fraudulenta transacción de territorio, y de un alcalde cuyo apellido es más común en Nuevo León, México, aunque su origen se encuentra en el condado de Treviño, en la provincia de Burgos, España; por lo que presumiblemente es de origen mexicano de forma más reciente que español.

Regresando al tema del agua, lo del Tratado de 1944 es algo que le compete a los órganos federales y no propiamente a las alcaldías, más allá de administrar y racionar su recurso a nivel local, pero Treviño quiere pedir al gobierno estadounidense que se actualice el acuerdo.

Lo único “bueno” que dijo es que quería darnos más tiempo para pagar la deuda de agua, que estimó en “500 mil albercas olímpicas”.

Claro, dijo comprender que por la sequía no habíamos podido pagar el agua, por lo que según de ahí parte su “iniciativa” de pedir al gobierno que nos cobre de una vez por todas, esto en el marco de que este viernes 25 de octubre vence el ciclo.

Aquí el tema, más allá de que no le compete y que tal vez su voz no se escuche en la federación, es la postura que toma frente al agua, algo vital para la vida de nuestras comunidades y que no debe escatimarse cuando se trata del consumo humano, sino hacer un uso responsable y compartido, pues sabe bien que necesitamos lluvia para que ese pago pueda ocurrir y que no hay forma de obtener ese recurso de otra manera.

Posiblemente quiera corregir o replantear en días subsecuentes su postura, pero de inicio fue lo que movió en el Cabildo para aprobar la resolución de pedirnos pagar, pero aquí aplicamos la de “debo no niego, pago no tengo”.