Esta semana quedará marcada en la historia de Nuevo Laredo por la tragedia de la Infonavit, especialmente porque fue la segunda ocurrida en ese mismo sector, de hecho, a solo seis cuadras del incidente de hace 11 años.
Un 16 de septiembre del 2014 y ahora un 14 de octubre del 2025, ambos con fatalidades y una explosión que involucra gas como un común denominador.
En ambos casos las causas exactas parecen estar difusas, aunque redondeadas al tema del gas, que independientemente de si alguna de las dos se inclinaba a la negligencia o un simple accidente, ha generado una consciencia temporal respecto a verificar la seguridad de las instalaciones de este tipo en hogares y negocios.
Queda claro que alguna omisión, por ejemplo, en algún hogar, no solo pone en peligro a quien vive ahí, sino también a sus vecinos y en una de esas, a cualquiera que vaya pasando.
Cuando ocurrió este último incidente en la colonia Infonavit, estaba aún reciente la explosión que ocurrió en la capital del país con una pipa de gas que dejó decenas de víctimas, que solo iban pasando, por lo que el tema aún estaba en boga, lo que generó que los neolaredenses incrementaran repentinamente los reportes de olor a gas en domicilios particulares.
Y es que casi siempre en las explosiones en casas habitación, surgen testimonios de que días antes olía a gas, y esta vez no fue la excepción, lo que generó un poco de pánico que a su vez motivó la prevención, aunque esta preocupación suele ser temporal.
Todos podemos contribuir a evitar una tragedia, aprendiendo de dos incidentes que no están tan alejados uno de otro.
Si bien no son los únicos incidentes de esta índole en la ciudad, si figuran entre los más drásticos en la historia local, junto con aquella explosión en un establecimiento que almacenaba una enorme cantidad de fuegos artificiales.