El episodio que vimos la noche del jueves en el Tribunal Electoral de Tamaulipas fue de vergüenza por la actuación tan cuestionable de dos de los magistrados, que a todas luces parecía tendenciosa y parcial, no solo por sus argumentos, sino por sus actitudes, que en ciertos momentos se tornó un tanto desesperada, todo para cumplir el propósito de "tumbar" la elección de Nuevo Laredo.
Evidentemente en la sesión faltó un contexto importante para abordar de forma integral el tema, pero no estaba relacionado a ninguno de los señalamientos de los magistrados René Osiris Sánchez y Edgar Iván Arroyo, que ante muchos neolaredenses que observaron ya sea en vivo o posteriormente en clips de video la curiosa actuación.
Al final, prevalecieron los tres votos sobre los dos que se opusieron a validar la elección y ratificar o validar el triunfo de Carmen Lilia Canturosas, como alcaldesa por un segundo periodo, y si bien seguramente continuarán impugnando ante otras instancias, después de este punto será más complicado y mucho menos probable que puedan afectar el proceso en el que la voluntad ciudadana favoreció a la morenista.
La caída de Microsoft y Crowdstrike tuvo una serie de repercusiones en todo el mundo y los Laredos no fueron la excepción, lo vimos con la ciudad con retrasos en los puentes, problemas en accesar al sitio de VivaAerobus para gestionar o verificar los vuelos, así como algunos otros contratiempos en oficinas de todo tipo en ambas ciudades, tanto del ámbito público como privado.
Esto fue una dura lección para todo el mundo, en cuanto a la peligrosa y creciente dependencia que tenemos de la tecnología, y es que no se trata de pelearnos con el progreso ni negarnos a los avances, particularmente de la Inteligencia Artificial, sino de estar preparados con planes de respaldo y contingencia, pero sobre todo, no depender por completo de algo que puede fallar y dejarnos en penumbra.