Haciendo una reflexión de cómo el tiempo es tan veleidoso para la mayoría, certero para los pocos, pero inexorable para todos, nos damos cuenta de que la vida es un suspiro, dependiendo de cómo se viva, para otros será eterna, dependiendo de las condiciones en que te encuentres.
Recuerdo en el siglo pasado, nos recitaban en la escuela el ciclo vital humano que era nacer, crecer, reproducirse y morir; era simplista, casi equiparado al mundo animal, sin ningún propósito.
No es que tengamos poco tiempo para vivir, sino que desperdiciamos mucho. Séneca nos insta a examinar las vicisitudes de la vida que hacen que la vida parezca pasar demasiado rápido, factores como la ambición, el dar todo nuestro tiempo a los demás y participar en el vicio, ello te mina la voluntad y te extravía en el tiempo.
Actualmente nos damos cuenta de que las estructura y superestructura sobre lo que se basan nuestras sociedades se está viniendo abajo, al violentar las formas y esquemas de vida, aunque la política es una actividad cuyo objetivo es el de resolver pacífica y razonablemente conflictos entre las personas y los grupos humanos, vemos con tristeza cómo ha sido violentada por la coerción e imposiciones.
El mundo entero vive convulsionado por una élite diabólica que gobierna la Tierra, a la que poco le importa el ser humano, mucho menos su bienestar y progreso, tal parece que solo importa el esquemita enunciado párrafos arriba de “ciclo vital humano”, nos convirtieron en entes de consumo, en insumos para generar riqueza, nos enferman con los alimentos y nos medio curan.
Hay algo prohibidísimo para la raza humana y es ser pensantes, los planes y programas de las escuelas evitan incluir materias de historia, raciocinio, ética, etc. Al grado de que en alguna época quisieron enfocar a los universitarios a estudiar carreras técnicas que demandara la industria, intentaron desaparecer carreras universitarias.
La ciencia y tecnología fue borrada de los presupuestos federales, sólo en los países del tercer mundo, porque el centro de poder mundial sí investiga y más aun se roba los cerebros de los países de la periferia.
La reciente guerra entre Rusia y Ucrania e Israel- Palestina, nos evidencia el grado de importancia que le da el mundo occidental a la vida humana -tomar las guerras para reactivar sus economías a costa del dolor humano, de la destrucción de sociedades y pueblos completos inermes e indefensos, es una cobardía que no cabe en ninguna persona bien nacida-.
Obligaron a Ucrania a legislar para que no exista ninguna negociación de la guerra con su enemigo Rusia, obligan a los ucranianos mediante una ley de reclutamiento a retornar a su país para pelear violentando el derecho del ser humano a decidir su futuro; ahora quieren legislar para comprometerse a pelear 10 años, para satisfacer la economía de guerra americana que la pudiese salvar de la depresión.
Israel por su parte ha realizado la guerra de tierra arrasada que implica la destrucción total del territorio ocupado, ya sea el que lo abandona por retirada, o el que lo ocupa, como represalia; las reglas de guerra ya no importan para Israel, quiere fuera de Gaza a los palestinos vivos o muertos, pero fuera del territorio.
Los israelíes bombardearon la embajada de Irán en Damasco, Siria, rompiendo los preceptos de respeto irrestricto a las embajadas que son territorio inviolable de los países que las poseen. Hay un mal indicio de la política siniestra de romper los órdenes internacionales establecidos que se crearon a través de la ONU.
Porque en América ya salió un émulo de los israelíes en Ecuador, el presidente Daniel Noboa de ese país, dio la orden de allanar la embajada mexicana y secuestrar al expresidente ecuatoriano Jorge Glas, rompiendo con el derecho de asilo instituido por la convención de Viena, a la que están suscritos ambos países y no pueden romper por el control de la convencionalidad que los obliga a ambos.
Otra burrada es la que hizo el congreso americano al autorizar el incautamiento de más de 300 mil millones de dólares de los activos rusos, relajando la confianza en el sistema financiero internacional, porque los países africanos en masa retiraron sus reservas de oro de los bancos americanos y otros ya lo piensan.
En la política mexicana este mal está presente, también tenemos nuestros émulos de Noboa, Milei, Dina Boluarte, entreguistas y traidores a sus países que trabajan para el capital extranjeros siendo auténticos lacayos del imperio, entes que usted, querido lector, los encontrará en los prianistas que añoran las políticas neoliberales que abría brecha entre ricos y pobres, élites e infeliciaje, ¿quién no recuerda los funcionarios gubernamentales que al año de trabajar como secretarios ya contaban con avionetas y casas en USA?