SELVA URBANA

Debate eclipsador

Escrito en OPINIÓN el

Antes que el oscurecimiento del lunes, desde hoy dos personitas quedarán como eclipses con patas -diría el grifales de Chente Fox-, desde esta noche, serán negativo de película de 35 milímetros, oscuros, muy opacos, casi no visibles.

Nos referimos al par de candidatos que está noche saldrán verdaderamente con “su domingo siete”.

De antemano sabemos quiénes son esos que vivirán una pesadilla en televisión nacional, en radio, en redes sociales, en todas las plataformas, dos que saldrán por debajo de la mesa en el debate a efectuarse en el edificio del INEpto en la capital chilaquil.

Pero para qué adelantar vísperas, mejor dejemos que se tapen ellos solitos.

Y como diría un tal José Alfredo: “Sé que de este golpe ya no voy a levantarme”, así, pensará cada uno por su lado, desde esta tarde-noche del 7 de abril. Igual al pueblo azteca, le quedará fija esa misma idea.

Como la de hoy no tendrán ninguna otra mejor oportunidad, lo saben ambos, principalmente la Florecita -en náhuatl- que tiene todo que ganar y nada que perder, porque bien perdida ya está. El otro wey es una mascarada, una charlotada, un “come cuando hay”.

Pero no tienen con qué hacer frente, pues lo que Natura no da, Salamanca no presta, no hay materia gris para destacar y aprovechar los reflectores de este día.

Después de hoy, ya no les alcanzará para llegar vivos a los debates del 28 de abril y 19 de mayo, cuantimenos a las urnas el 2 de junio.

Pero por mero morbo, vamos a ver el encuentro de hoy, porque ni modo que veamos Atlético San Luis -vs- Bravos de Ciudad Juárez; hoy no sintonizaremos esa bazofia que es el pambol mexicle.

DÉJENSE DE ELONGADAS

“Alguien” contemplaba que no hubiese clases este lunes con motivo del eclipse. ¡La manga qué!

Estos baquetoncitos de plano que ya se la hallaron, por cualquier jalada se quieren quedar echados en casa y no van ir al escuelín.

Neta que ya tenemos la respuesta al porqué a nuestros mocosos les salen orejas de burros, se cargan una dentadura de jumentos y rebuznan como asnos, ¡son los maestros los culpables!

Cuántos eclipses no vivimos los viejos cincuentones y sesentones de hoy, nadie nos quedamos ni ciegos, ni idiotas (bueno, sí algunos, incluso hoy escriben en periódicos). Así que ¡No se pasen profes!

Son los profes los culpables de tanto borrico de hoy en día, adiós a los apostolados de la docencia de los 50´s, 60´s y 70´s, sí que se extinguieron esos ejemplos de enseñanza, esos próceres de la pedagogía.

Estos comportamientos magisteriales de hoy en día nos confirman que ellos son los responsables de que nuestra “bendis” sean unos auténticos “Platero y yo” (obras que a los niños de antes sí nos hacían leer y comprender los maestros de antaño, no como los de ahora, que solo leen las manecillas del reloj, esperando que se llegue la hora de pelarse).

¡Mis polainas que es por el eclipse! Que no quieren que los chicos vayan a las aulas este lunes.

Pero, pensándola bien, acerca del eclipse de mañana, está mejor que nadie salga de casa, que nadie lo vea, que no volteen pa’rriba, no levanten su cabecita hueca, que su barbilla y sus dos rollos de papada, siempre estén paralelos al piso.

¿Qué parte no masticaron de que no es conveniente ver hacia el sol, al cielo o para arriba alrededor del mediodía de este lunes, después de las 12:00 y hasta pasadas las 2:00 de la tarde, tiempo probable del eclipse solar?

¿Acaso tienen Popo…catépetl en la cavidad craneal? Mami Cuervo, Papi Lobito, sus hijos ya están bien feos, algo defectuosos y bastante raros, así que si no quieren que se desgracien aún más, pues no los manden al escuelín este lunes.

¡Total, burros ya están! Y por cinco horas que acudan mañana a clases, créanos que no se convertirán en un Albert Einstein o en una Marie Curie.

Y señoras -por aquello de las cochinas moscas- si alguna de ustedes está embarazada, créanos que un seguro ganchado a su ropa a la altura de su panza, no les salvará de que su mocoso nazca horrible, ¡véanse desde ahora ustedes al espejo! Y pregúntense: ¿Pues cómo evitar que sus chamacos vengan al mundo más feos que una cucaracha vista patas pa’rriba?

Nadie podrá culpar al evento astronómico de lo hojaldre que son algunas personitas de cierta ciudad que no queremos citar, así qué si sus vastaguitos vienen mal a este mundo, es cosa de genética y no del fenómeno espacial.

Feliz día para todos y hablando de hijos, cuídelos, hable con ellos para que no salgan con su “domingo siete”, pues no serán muy brillantes como para usar un método anticonceptivo, pero sí son bastantes “cálidos” (eso también lo traen en los genes ¿verdad señoras y señores?).