COSAS DE MI PUEBLO

Debate o de bate

Escrito en OPINIÓN el

El domingo pasado se realizó el tan esperado debate entre los tres aspirantes a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum, de Juntos Hacemos Historia, coalición de los partidos, Morena PT, y Verde Ecologista; Jorge Álvarez Mainéz por Movimiento Ciudadano y Xóchitl Gálvez, por los partidos PRI, PAN y PRD. El formato, muy rígido y estereotipado, con preguntas supuestamente sugeridas por la ciudadanía, en copiosa encuesta representativas de las tres regiones del país: norte, centro y sur. Sin embargo, los conductores no se eximieron de manipularlas, agregarles y hasta de inducir las respuestas en el caso de Xóchitl. Pero bueno, ya sabíamos que no sería todo lo limpio y transparente que debía ser.

La candidata del PRIAN llegó con la espada desenvainada y viendo con odio a Claudia, llevaba el bat listo para blandirlo en todo momento; esa fue su estrategia, atacar y atacar, pronunciando en todos los casos el nombre de Claudia, craso error pues lo dejó grabado en el subconsciente de los televidentes u oyentes según el caso. A diferencia de Claudia, la que hábilmente nunca pronunció el nombre de la candidata del PRIAN, llamándola siempre así: la candidata del PRIAN, recalcándolo y enfatizándolo. De tal manera que el auditorio la identifique en todo momento con los nefastos partidos que la postulan y que tratan de recuperar sus fueros y privilegios.

Por más intentos que hizo la candidata de la oposición de alterar a Claudia, fueron vanos, pues Claudia permaneció serena e impasible, no le contestaba, incluso ni siquiera le dirigía la mirada, mientras que la candidata del PRIAN siempre volteaba a verla haciendo muecas de coraje y disgusto, como chiquilla peleando en la escuela. Nomás faltó que le enseñara la lengua.

Siempre se mostró incomoda, molesta, con el semblante desencajado, nerviosa y como siempre perdida entre los cientos de tarjetas que le habían preparado para su defensa, pero, para variar no acertaba cuál sacar y usar. Lo peor es que cometió errores garrafales, como el de decir que había que consultar a los muertos a ver qué opinaban.

El que le sacó mejor partido fue sin duda Mainez, que así pidió que le llamaran, quien con una sonrisa congelada, digna del mejor anuncio de la pasta de dientes Colgate, atacó a ambas candidatas tratando de sacar la mejor tajada para sí mismo; parece, según las encuestas que algo le funcionó, pues subieron sus momios; no es de dudarse que al final rebase a la candidata del PRIAN, que al paso que va, de regada en regada, en lugar de avanzar, retrocede. La mejor narrativa de Mainez es su propuesta de lo nuevo, y acabar con la vieja política.

Durante todo el debate, Claudia nunca perdió figura, se mantuvo ecuánime y ante los ataques, simplemente los ignoró. Cuando le cuestionó, sobre los hijos y familiares de López Obrador, sólo dijo: Si tiene pruebas que las presente en el Ministerio Público y continuó con su exposición. De alguna manera hizo alarde de los premios y reconocimientos que recibió durante su gobierno en la Ciudad De México, otorgados por instituciones independientes y libres, sobre todo en transparencia. Ese fue su tenor, continuó siempre impasible y serena, nunca le dirigió siquiera la más mínima mirada a la candidata del PRIAN, mas bien la ignoró todo el tiempo, pese a los esfuerzos que ella realizaba por provocarla. Aquí cabe la expresión lopezobradorista de: “No somos iguales”.

Y bueno el debate con bate, terminó con la última de Xóchitl mostrar la bandera de México al revés o sea con el escudo boca abajo, ni modo así es ella. Y no se puede esperar más.

Finalmente, los partidos que la postulan saben que nunca ganarían, sólo la usan para recaudar algunos votos y colocar a sus plurinominales, como Cabeza de Vaca, evitando la mayoría calificada en las cámaras y seguir deteniendo el avance de la transformación de México.

Gracias, amable lector por la gentileza de su atención, le deseo un espléndido fin de semana en familia.