En las días siguientes de las dos veces que ha ganado las elecciones Donald Trump, gran parte de la atención se ha centrado a la relación con México pues gran parte del discurso del republicano se inclina a la frontera, con sus ramificaciones como la migración y deportaciones, tráfico de drogas, entre otros relativos y sobre esto, ayer Claudia Sheinbaum comentó que ya ocurrió ese primer contacto que fue por vía telefónica y que calificó como cordial.
Entre los detalles de ese primer diálogo Sheinbaum mencionó que Trump de paso le mandó saludos al expresidente López Obrador y comentó que tuvo una excelente relación con él y de alguna manera esto fue así, a pesar de que algunos consideraban que los ideales que cada uno mostraba en sus discursos durante sus respectivas campañas, era un fuerte indicio de que chocarían, sin embargo en el transcurso de sus administraciones la relación fue relativamente tranquila y cordial.
Siempre es importante comprender que un político divide sus momentos públicos en dos, mayormente, la primera es su etapa de campaña en la que dirige su discurso a uno o varios segmentos de la población y a menudo son fuertes, pues su encomienda inicial es llegar al cargo.
Posteriormente, al lograr su objetivo entran en una modalidad distinta, pues ahora deben legislar y para eso deben ser negociadores y en ocasiones conciliar, todo para lograr sus objetivos y con estas herramientas, equilibrar sus promesas de campaña con sus relaciones políticas.
En fin, si bien no podríamos asegurar que su segundo mandato sería tan similar al primero, en el que precisamente el discurso de Trump dirigido a sus bases era uno y sus acciones eran otras, o si tomará medidas distintas en esta ocasión, pero de entrada esa primera llamada parece indicar que sería como la ocasión anterior.
Mientras que al segmento migrante le preocupan las deportaciones masivas y el endurecimiento de las medidas para el ingreso a Estados Unidos legal o ilegalmente para laborar y vivir, a los empresarios les intriga el tema de las llamadas “Tarifas de Trump”, que también fueron parte de su discurso en campaña.