Hoy, Laredo y el resto de Estados Unidos tienen una cita con el destino, en el que podrían elegir a su primera mujer presidenta -como ocurrió este año en México- y dar de alguna manera continuidad al gobierno de Biden o regresar a una era Trump, en la que si bien había discursos un tanto radicales, al final su administración no fue tan aguerrida como sus palabras.
Entre las predicciones de los expertos en el sistema electoral estadounidense, se contempla que sea Pensilvania el estado que decida la elección, pues mientras que los demócratas tienen entidades como California, Nueva York, Washington, Virginia, etcétera, los republicanos tienen a Texas, Arizona, Florida y muchos más estados, aunque con menor población, pero al final, cada uno representa básicamente la mitad de los votos.
Esto habla de la tremenda polarización que hay en el país, incluso más que la que vimos en México durante las pasadas elecciones, pues pensando en el sistema electoral estadounidense que es muy diferente al nuestro, en el que cada estado vale una determinada cantidad de votos (como por ejemplo California vale 54 y Nevada sólo 6), se contempla que los demócratas sumen más o menos 252 y los republicanos 267, pero Pensilvania que es el estado indeciso, otorgaría sus 19 votos a uno de los dos partidos, que debe obtener al menos 270 para ganar.
Nuevo Laredo ahora tendrá una Dirección de Imagen y Embellecimiento Urbano que será parte de la Secretaría de Servicios Públicos Primarios y, como su nombre lo indica, estaría enfocada a procurar esa parte estética de la infraestructura, pues para la armonía de una comunidad, más allá de que sea funcional, es importante que exista un aspecto visual que sea agradable a propios y extraños, pues de alguna manera cada ciudad que es famosa y popular para el turismo, tiene una belleza ya sea natural o arquitectónica.