Cuando aún estaban en discusión los pros y contras del programa de regularización a bajo costo del REPUVE propuesta por López Obrador, la objeción de los empresarios automotrices se inclinaba a que esto impactaría de manera significativa sus ventas, sin embargo para muchos estaba claro que en la mayoría de los casos, quien tiene la solvencia para adquirir un vehículo nuevo de agencia y quien solo quería regularizar su modesto auto “chocolate”, eran dos perfiles distintos.
Prueba de ello es que lejos de caer la venta de autos nuevos, en Nuevo Laredo creció hasta un 11.63 porciento al comparar el periodo de enero a octubre de este año con el mismo lapso del anterior.
Son más de 335 autos nuevos los que se venden cada mes en Nuevo Laredo, siendo las más solicitadas las minivans por que estas representan mayor comodidad para las necesidades de las familias, seguido de los subcompactos y compactos, respectivamente.
Mientras tanto, quienes adquirieron sus autos de Estados Unidos y los utilizaban solamente para circular en Nuevo Laredo, sólo querían poder legalizarlo y con el programa del REPUVE al fin se pudo, y afortunadamente fue una iniciativa tan noble que además dejó prácticamente la totalidad de los recursos recaudados por esos trámites para destinarlos a la pavimentación de las calles de la ciudad, lo que ha servido como una suerte de presupuesto adicional que permite ampliar la obra pública local.
Con el pasar de los meses los empresarios automotrices se fueron habituando y, ahora que el programa del REPUVE se ha extendido por dos años, parece que el sol puede salir para todos.