Para cerrar una semana de color y tradiciones, hoy miles de familias neolaredenses pasarán gran parte de su día junto a aquellos seres queridos que ya no están en el mundo de los vivos.
Aún es difícil explicar esta tradición al resto del mundo, aunque de alguna manera la película “Coco”, de Disney Pixar, lo hace de manera excepcional, tanto que incluso en México regresó a muchos ese fervor y educó a nuevas generaciones, mientras que extendió a otros países el espíritu de recordar y honrar a nuestros seres queridos fallecidos.
Si bien otras culturas contemplan algunas maneras de homenajear a sus muertos, en México esto es una fiesta que tiene un toque de nostalgia y color, pues regresar al panteón y colocarse frente a esa tumba en la que alguna vez se le lloró a ese ser querido mientras se le descendía en su féretro para ubicarse en su última morada; durante horas las familias ríen y lloran al recordar los buenos y graciosos momentos, pero también al extrañar que ya no está de forma física.
Esos momentos no estarían completos sin las ofrendas y mañana veremos desde refrescos y hasta cervezas, panes y tacos en platos colocados encima de las tumbas, pues se le lleva a ese ser querido lo que tanto le gustaba en vida.
Por si eso fuera poco, tenemos el pan de muerto y las calaveritas de azúcar, además de que se han estado incorporando momentos culturales alusivos como festivales y desfiles de Catrinas que brindan más color a esta fiesta de nostalgia.
De esta manera, de todos los días, especialmente hoy, queremos brindar ese homenaje a nuestros familiares, amigos y compañeros de trabajo que tanto apreciamos en vida y que ahora extrañamos.