Una ironía es que este fin de semana largo se haya considerado en México para que la gente aprovechara las compras del Buen Fin, pero en su lugar, una cantidad considerable optó por utilizar ese momento e incluso el adelanto de una parte del aguinaldo para gastar en Estados Unidos.
Ayer, el Colosio registró filas kilométricas por esta razón, aunque claro, ya en proporción queda claro que este no fue el segmento predominante, pues una mayoría sí se inclinó al consumo local por la cercanía, facilidades de pago para los tarjetahabientes nacionales, etc.
Y aunque algunos fueron un poco hostiles en redes sociales a definir esa acción como “malinchismo”, hay que entender que simplemente algunos tenían alguna compra muy específica en mente, como en el caso de los padres a quienes sus hijos les pidieron algo para Navidad, que seguramente encontrarían en Laredo y, consideraron este fin de semana largo como el momento idóneo para hacer el viaje desde Nuevo León o Coahuila, antes de que al llegar diciembre sea más difícil conseguir.
Mientras tanto, otra batalla se libra de manera digital, pues ahora incluso sin tener que trasladarse a la tienda más cercana, simplemente al abrir alguna red social a cualquier hora en su celular, habrá una oferta frente a sus ojos que un algoritmo habrá considerado que podría interesarle, ya sea que haya considerado sus búsquedas anteriores, reacciones a ciertos temas o productos y, en algunos casos -dependiendo de su dispositivo- hasta por alguna conversación en la que haya mencionado alguna palabra clave.
Por ejemplo, si usted consume información y publicaciones graciosas de algún deporte o equipo, es muy probable que su red social termine por sugerirle parafernalia relacionada a ese club en específico, desde jerseys hasta figuras coleccionables, entre otras cosas.
Por lo pronto aquí la vamos a dejar porque hay que ir a comprar algunos regalitos con las ofertas del Buen Fin, claro, checando que podamos pagarlos y que no nos hayan salido con la graciosada de haber subido el precio semanas antes para regresarlo a como estaba y fingir que es un ofertón.