RÍO REVUELTO

Un informe en puerta, un enroque y la victoria de los Tecos

Escrito en OPINIÓN el

El 12 de septiembre, que cae en martes, Carmen Lilia Canturosas rendirá su segundo informe de actividades como alcaldesa de Nuevo Laredo, esto en el Centro Cultural.

A grandes rasgos, mientras que el año pasado la obra pública se anunció como un rescate de la ciudad que se inclinó en gran medida a las vialidades, en el 2023 si bien conserva este aspecto, estaría acentuando el tema de los colectores como un último tirón para lograr por fin la eliminación de las descargas de aguas no tratadas al río Bravo.

Esta semana que recién concluyó, trascendió un enroque en el Ayuntamiento con la salida de Ernesto Saldaña de la Dirección de Turismo, que sería tentativamente reemplazado por Felipe Flores, sin duda un perfil conocido en la ciudad, sobre todo en el ámbito cultural.

Su experiencia en organización de eventos y su buena relación con los artistas locales, ayudará sin duda a llevar a cabo favorablemente actividades culturales de toda índole que puedan promocionar el centro histórico y el resto de la ciudad.

Si bien este no es propiamente un espacio deportivo, es necesario abordar el impacto que generó la victoria de los Tecolotes de Los Dos Laredos sobre los Sultanes de Monterrey, equipos que sostenían una gran rivalidad especialmente porque el año pasado justamente en esta etapa de los playoffs fueron eliminados por los regiomontanos.

Esta vez en circunstancias similares a la temporada anterior, pero un tanto más favorables para los Tecos, quienes desde hace 21 años no avanzaban a la serie de campeonato de la Zona Norte, ahora tienen de nuevo una buena oportunidad, aunque claro aún hay grandes rivales por vencer, comenzando por los Algodoneros de Unión Laguna y quien gane ese encuentro se enfrentaría a Pericos de Puebla o Leones de Yucatán (quienes se disputan el campeonato de la zona sur).

Para los ciudadanos de ambos Laredos, el sábado por la noche fue eufórico y mostró en el Unitrade un gran apoyo de la afición de los Tecolotes, pues como muchos de sus juegos, se agotaron los asientos, y era claro que iba a suceder, pues se trataba de un juego decisivo en el que podían avanzar o ser eliminados.