Esta noche la ciudad de Laredo y la concejal Alyssa Cigarroa organizan una ceremonia conmemorativa del aniversario de la Independencia de los Estados Unidos de América, en el parque Tres Laredos, a la orilla del Río Bravo. Este evento es un ejemplo más de que los Dos Laredos son una comunidad transfronteriza unida por un río que es vital conservar limpio para su supervivencia. Lo que ocurre en esta frontera se repite también a diferentes niveles a lo largo de toda la frontera. Estamos ante un proceso de integración económica y de creciente interdependencia en Norteamérica.
Al mirar la historia de la gran nación que son los Estados Unidos de América, encontramos que el 4 de julio de 1776 no sólo se firmó la Declaración de Independencia; la construcción de una innovadora república independiente en el Continente Americano, marca también el principio del fin de la era de las monarquías como forma de vida y como forma dominante de gobierno en Occidente.
Los padres fundadores de los Estados Unidos de América decidieron construir un país independiente de la Corona Británica; un país que fuera dirigido por un gobierno democrático de tres poderes. Ese nuevo gobierno recibió la encomienda de garantizar a los colonos sus derechos y las convicciones que los llevaron a declarar la independencia.
El ejemplo de este gobierno del pueblo, por el pueblo, para el pueblo, como lo definió Abrahan Lincoln en su célebre discurso de Gettysburg, pronto sería imitado por las colonias del sur del Continente Americano, las cuales, a su vez, declararon su independencia de la Corona Española. De esta forma, sobre las ruinas de la monarquía y el colonialismo, se inició la construcción de las repúblicas con gobiernos democráticos bajo el modelo creado por los Estados Unidos. Así nació a la vida independiente la América Latina.
Estados Unidos fue fundado por pioneros anglosajones que huyeron de las calamidades que la forma de vida de las monarquías europeas les imponían. En esta tierra que es hogar de la libertad y la democracia, se erigió, con muchos esfuerzos, una nación que a base de trabajo se convirtió en la mayor superpotencia que la humanidad ha conocido.
Como país construido por migrantes, Estados Unidos siempre ha sido generoso para recibir a personas que huyen de la violencia, de la persecución o del hambre. Su composición pluriétnica es uno de los pilares de su fortaleza.
Pero los patrones de migración cambiaron con el tiempo. Encontramos así que, durante las últimas cinco décadas, la mayoría de los migrantes que llegaron a Estados Unidos venían de América Latina y de Asia. Eso propició que el rostro demográfico del país cambiara. Ya desde 2001 los latinos habían reemplazado a los afroamericanos como la primera minoría étnica.
La oficina del Censo recién confirmo que, desde julio de 2022, en Texas, los hispanos/latinos llegaron al 40.2% de toda la población y los blancos a 39.8%. De esta forma los latinos se han convertido en el grupo étnico mayoritario del estado. Texas es ya un estado de mayoría étnica latina.
Si bien los latinos están sub-representados en puestos de elección popular, entre ellos hay personas brillantes que hacen grandes contribuciones en las áreas de salud, educación, ciencias y otras. Los latinos son también un importante porcentaje del sector empresarial, sobre todo en los pequeños y medianos negocios. Entre los latinos están también las personas que realizan trabajos que, en la agricultura, en la construcción y en los servicios, nadie más quiere tomar en este país. Incluso los indocumentados pagan impuestos y como se demostró durante la pandemia, llevan a cabo trabajos esenciales de bajo salario y de gran desgaste físico.
Pero también existe la otra cara de la moneda. En México viven de manera permanente cerca de 2 millones de ciudadanos de Estados Unidos. No hay otro país en el mundo donde vivan más ciudadanos estadounidenses de manera permanente que en México. Con el retiro de la generación baby boom y la mayor integración económica, cada día hay más estadounidenses viviendo o radicando temporalmente en México.
Laredo y Nuevo Laredo forman una misma comunidad a la cual el río Bravo une.
México es el principal comprador de exportaciones de Texas, seguido de Canadá. México le compra a Texas, más productos que los que le compran juntos ocho de sus 10 principales socios comerciales.
México y Canadá son los principales socios comerciales de Estados Unidos. Nuestras economías se están integrando rápidamente y cada vez son más los lazos que nos unen. Somos una región económica. Somos Norteamérica.
Por anterior, al celebrar un aniversario más de la Independencia de los Estados Unidos de América, celebramos valores compartidos como la libertad, la democracia y la creencia central sobre la cual se construyó esta gran nación: que todos los seres humanos fueron creados iguales, y que tienen derecho a la búsqueda de la libertad, la justicia y la felicidad.
Feliz Día de la Independencia.
¡Que vivan los Estados Unidos de América!
*Cónsul General de México en Laredo, Texas