Ayer en la cuadra 4800 de Roque Loop, en Laredo, Texas, se llevaba a cabo una fiesta en la que una o varias personas desconocidas irrumpieron a las 3:00 de la mañana para realizar disparos de forma aparentemente indiscriminada, dejando a al menos 10 personas heridas, según contabilizaron autoridades entre los diversos hospitales de la localidad.
Laredo no es ajeno, sino asiduo, de esta clase de sucesos, la mayoría en circunstancias muy parecidas; casi siempre después de fiestas en la madrugada cuando el alcohol, los ánimos y la portación de armas se conjugan para derivar en tragedias.
Una de esas tragedias ocurrió la madrugada del domingo 13 de febrero del año pasado, cuando Joe Manuel de 22 años disparó contra tres jóvenes a las afueras del bar TKO, falleciendo dos de ellos en la escena y el tercero momentos después en el hospital.
Esto ocurrió luego de un primer altercado en el que Joe Manuel solo era testigo y grababa unas peleas con su celular, sin embargo una chica se enoja con él e intenta quitarle el celular, ahí el joven se altera contra la dama y salen en su defensa otros jóvenes que se encontraban ahí, de un momento a otro el agresor saca un arma automática aparentemente modificada y dispara indiscriminadamente.
Todo esto quedó registrado desde múltiples ángulos de los videos grabados con celulares esa noche a las afueras del bar, en los que se combinaron todos esos elementos que le mencionamos anteriormente; el alcohol calentando los ánimos y la portación de armas que prevalece en Texas.
Cuando la legislación cambió en Texas para flexibilizar aún más la portación de armas, El Mañana advertía en su nota como Laredo podría tener episodios al estilo del Viejo Oeste, y no pasó mucho tiempo para que se registraran momentos de esa naturaleza, lamentablemente, cada vez con mayor frecuencia.
En todo esto hay varios aspectos que influyen, obviamente prevalece el tema de la indulgente legislación de la portación de armas y lo sencillo que es conseguirlas, incluso si son de alto poder, y esto solo hace que alguien en un día de furia contra una o más personas, decida tomar una reprobable venganza que con frecuencia involucra a inocentes que sin deberla ni temerla son alcanzados por las balas de alguien sin criterio.