EDITORIAL

Alas al viento

Escrito en OPINIÓN el

Una luz que se apaga es la vida que nos presta un momento que puede vivir con alegría: porque se transmite.

Desde la calle Juárez y Perú donde está El Mañana, donde la vida no duerme.

Donde brotan las palabras en papel.

Donde palpitan los corazones de los redactores.

Desde donde se imprime la vida de los dos Laredos y las actividades políticas y sociales en una prensa, palabras que vuelan en letras de molde a las manos de los distribuidores, niños y personas de la tercera edad que cantan por la ciudad “El Mañana” (el periódico que va con el pueblo) y enfrente del sonido de las campanas de la iglesia, anuncian las noticias nacionales, internacionales y locales para este nuestro amado pueblo.

Me dio mucha alegría compartir el pan y la sal en la posada del periódico El Mañana en la Cueva de Leones. En ese gran espacio compartimos todas las familias del personal, funcionarios  y ejecutivos con muy rica comida-cena, con rifa de refrigeradores, lavadoras, estufas, licuadoras, abanicos, televisiones y para los niños una enorme piñata repleta de dulces, naranjas y cacahuates. Fue espléndida tarde que gozamos con nuestras familias.

Me pidieron dirigir unas palabras; con la emoción de la alegría que se respiraba en el ambiente y feliz de ver esa capacidad de amar que hay en nuestros corazones. Tomé el micrófono con la emoción en carne viva y casi con lágrimas por la sensibilidad que está siempre latente, apenas balbucee unas palabras y exclamé:

“Feliz Navidad y Año Nuevo”.

Que la unión familiar y el amor en nuestros corazones y la luz de El Mañana en sus casi 100 años de vida siga marcando el camino libertario que gozamos en México, gracias a un buen gobierno.

Que nuestros fundadores vivan por siempre en las palabras que vuelan y marcan un camino informativo para la libertad de expresión y de conciencia.

Reconozco el esfuerzo y dedicación del Director General, Ramón Darío Cantú; el Director Ejecutivo, Mauricio Flores; el editor de locales Jorge Vargas, de Investigaciones Especiales, Daniel Rosas y todas las personas que nos dedicamos a esta loable tarea de informar desde este recinto.

De este gran árbol casi centenario, deseamos que siempre dé vida, sombra y cobijo a los dos Laredos.

Gracias a nuestros lectores por su preferencia.

¡Siempre viva, despierta y alerta la gente de El Mañana para servirlos a todos ustedes!

En esta Navidad deseo fervientemente que los dos Laredos con sus buenas y generosas virtudes cumplan sus propósitos en este próximo año, vivamos una Feliz Navidad y muy positivo Año Nuevo.

Salud, amor y felicidad.

“GRACIAS A LA VIDA QUE ME HA DADO TANTO”

 (Dice Violeta Parra en su bella canción).