RÍO REVUELTO

Aprehensión al de la corrupción

Escrito en OPINIÓN el

Creyó que se iba a salvar, se sentía victorioso al ser restituido, pero ahora tiene una orden de aprehensión en su contra. Se trata ni más ni menos que del tristemente célebre Raúl Ramírez Castañeda, quien irónicamente es -o era- el titular de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de Tamaulipas (FECCT).

Todo esto ocurrió a horas de que el Segundo Tribunal Colegiado –obviamente aún con resquicios del cabecismo- ordenara restituirlo, luego de que fuera separado de su cargo el 22 de septiembre.

Como sabe que ya no son los tiempos de Cabeza de Vaca en los que podía estar protegido sin importar la cantidad de malandradas que hiciera, buscó ampararse en Nuevo León ante posibles “órdenes de aprehensión, detención, cateo, arresto, localización, presentación, comparecencia, traslado y su ejecución; intervención de comunicaciones privadas, instalación de cámaras de seguridad; solicitud de fecha para audiencia de formulación de imputación”, nomás por que no tenía la conciencia muy tranquila.

Toda esa maraña del resquicio transexenal es la peor herencia que pudo dejar Cabeza de Vaca; claro, después de los daños al erario, la inseguridad aún más grave y la falta de obras; pues por todos esos tecnicismos legaloides, se ha dificultado limpiar por completo y de ahí que todo pueda funcionar con mayor fluidez.

Obviamente la tirada de Cabeza de Vaca era la de protegerse a sí mismo y a la estructura -que a su vez lo protege, o al menos lo intenta-, a sabiendas de que tarde o temprano, todo se iba a derrumbar.

Todo esto lo armó de forma un tanto improvisada y por lo tanto con mucho apuro en la recta final de su administración, pues una parte de él creía que ganaría las elecciones con su candidato balín, pues confiaba en la maquinaria panista de mapaches, que al final le falló.