Frente a la narrativa de contención que ha predominado en las últimas semanas, la agenda México- Estados Unidos encuentra un punto de acuerdo: los chips semiconductores, el litio y la energía solar. El litio, particularmente, es esencial para el desarrollo de vehículos eléctricos; la presente tendencia indica que la venta de los mismos mantendrá su fortalecimiento en el mercado mundial, particularmente en Estados Unidos.
Además, tal y como se apuntó en este espacio de opinion, el presidente López Obrador había programado el 16 de septiembre como la fecha que emitirá un posicionamiento frente a las discrepancias en la política energética de México, y la posible imposición de aranceles, en el marco del Tratado-México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Sin embargo, el presidente Lopez Obrador atribuyó a la carta enviada por el presidente Biden como un eje rector del giro en su posicionamiento. La visita del secretario de Estado, Anthony Blinken, así como la secretaria del Comercio, Gina Raymondo, selló el acuerdo.
Como parte del segundo Diálogo Económico de Alto Nivel, llevado a cabo esta semana, ambos países se enfocaron en las áreas de consenso, y dejaron momentáneamente a un lado los otros grandes desafíos de la agenda bilateral. Destacado es el elemento sobre el fortalecimiento de las cadenas de valor en el tema de los chips semiconductores y los autos eléctricos.
El 80% de la producción de chips semiconductores, que son clave en la fabricación de múltiples insumos, surge mayormente desde Taiwán y Corea del Sur.
La regionalización de las cadenas de abastecimiento es una estrategia clave para fortalecer el mercado laboral en la región. De acuerdo con el comunicado emitido por la Embajada de Estados Unidos en México: “La Ley de Reducción de la Inflación” incluye 369 mil millones de dólares para reducir las emisiones y detonar la demanda de vehículos eléctricos y tecnologías de energías limpias. Estas leyes incrementarán la inversión en el sector manufacturero norteamericano, reducirán los costos de la energía para las familias y las empresas, apuntalará nuestras cadenas de suministro y fortalecerán nuestra seguridad energética colectiva. También crearán empleos en ambos países y posicionarán a América del Norte como líder en energías limpias.
Cabe destacar que el mismo comunicado reiteró el compromiso de mejorar la infraestructura fronteriza, a través de los fondos destinados por la Ley de Infraestructura Bipartidista. Es de reconocerse que el presidente Biden ha logrado la aprobación de varias de sus prioridades legislativas en un Congreso sumamente dividido. Además, la modernización de la infraestructura fronteriza también cuenta con el compromiso de México por 1,500 millones de dólares.
Este año, México y Estados Unidos cumplen 200 años de relaciones. Decir que la relación bilateral ha sido complicada, es decir lo menos. Sin embargo, aun en las complicaciones han surgido momentos de colaboración y consenso, tal y como sucedió en el transcurso de las últimas dos semanas.
PD
¡Feliz día de la Independencia!
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