CDV, asesino de esperanza

Cabeza de Vaca, al sentir pasos en la azotea y con la pérdida de su fuero cada vez más cerca, se lanza contra Santiago Nieto Castillo, toda vez que el mismo forma parte del equipo de transición del próximo gobernador.
Tiene la desfachatez de llamar “sicario” al otrora titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) federal, pero aquí el único sicario es Cabeza de Vaca. Sicario porque acribilló rápidamente las esperanzas que el pueblo tamaulipeco depositó en él, sobre todo por el hartazgo con la dictadura del PRI en la entidad.
De la misma forma quiso aniquilar la democracia en este terruño, pero la ciudadanía no se lo permitió, al volcarse en contra de él y el títere que pensaba (im)poner como su sucesor.
Además, exhorta a la Suprema Corte a no dejar una “pistola cargada” en el asunto de la controversia con el Congreso local (con una mayoría artificial a su favor) por su desafuero, pero si quiere usar juegos de palabras, se puede decir que Cabeza de Vaca es una “granada en la mano” que ya explotó hace un tiempo contra él mismo y contra el PAN, que tuvo un debut y despedida en el gobierno estatal por, entre otras muchas causas, el hedor a putrefacción que despide el político de la corbata azul.
El estallido de esa granada por una serie de escándalos de corrupción que no parece tener fin, hizo añicos lo poco que quedaba del partido blanquiazul, el cual ni siquiera a base de billetazos y todo tipo de marrullerías pudo mantenerse en el poder por más de una administración.
Cabeza de Vaca se sabe entre la espada y la pared. Como todo mentiroso y manipulador busca victimizarse y quiere hacerse pasar por un perseguido político, pero lo único que lo persigue como su sombra es la larga cola que tiene, pues una y otra vez ha incurrido en desviaciones de la ley.
“El niño es el padre del hombre” es otra forma de decir que “árbol que crece torcido jamás su tronco endereza” y, si Cabeza de Vaca inició con su historial delictivo desde joven, ¿qué se podía esperar de él al tener poder?
La actual situación en la que se encuentra no debe sorprender a nadie. Como tampoco debe sorprender el destino que le espera en el futuro cada día más cercano, por eso sus patadas de ahogado.