ARTÍCULO

Derecho de la guerra (1ra. parte)

Escrito en OPINIÓN el

“Cuando las armas hablan, las leyes y la razón callan”.- Cicerón)

La invasión unilateral de Rusia en contra de Ucrania viola los principios, tratados y normas internacionales, comportándose como un facineroso.
Las guerras son una epidemia, calamidad que sufren los pueblos quienes en la prehistoria establecieron medidas primitivas para protegerse en las cuevas, utilizando armas rudimentarias y el fuego para espantar a las fieras. Las fieras actuales no son de cartón, tienen colmillos atómicos y ponen en peligro irresponsablemente a la especie humana.
En la Mesopotamia aparecieron las primeras normas para castigar a los malhechores o enemigos del clan aplicando el “Código de Hammurabi”, “ojo por ojo y diente por diente”.
El derecho internacional de la guerra, ha sido poco estudiado y acatado, los estados miembros que conforman la comunidad internacional, así como militares, altos mandos,  diplomáticos, analistas de pipa y mecedora, jefes de Estado deben conocerlos, observarlos y acatarlos, porque según las circunstancias políticas los estados que proclaman “la beligerancia” deberán formalizar su participación en un conflicto armado, previo decreto de su Congreso declarando el “estado de guerra” corresponderá observar reglas humanitarias,  evitando crueldad supina acatando el derecho de gentes,  tratados y leyes internacionales.
El siglo XX y el actual dibujan un mundo sin rumbo, peligroso, se hace necesario analizar los factores que impulsan las guerras debiendo preferir el diálogo propio de los seres humanos que la violencia propia de los animales.
El General Prusiano Karl VonKlausewitz filósofo de la guerra, cuya obra “de la guerra”, ha sido consultada por estados mayores, generales como George Patton y Mao, define la guerra como un duelo a escala ampliada, utilizan la fuerza y el engaño, para obligar al adversario a acatar su voluntad, recurren a la utilización del arte, la ciencia, la tecnología, medios de comunicación y propaganda.
Las normas de derecho internacional de la guerra se encuentran en leyes, tratados, convenciones establecidas en la Carta de las Naciones Unidas, cuyo Consejo de Seguridad posee el monopolio de la fuerza, legal y legítima ante cualquier amenaza o agresión que ponga en peligro la paz.
Desde la Grecia clásica aparecen las primeras instituciones para la defensa de su ciudad, creando un servicio militar, para sofocar guerras civiles, por la rivalidad entre Esparta y Atenas. Tucídides establece las primeras aportaciones al “derecho de la guerra”, instituyen principios como la declaración formal de la guerra, respetando ciertas formas del derecho fecial: que las quejas sean expresadas de manera solemne y la guerra sea declarada formalmente.  
La República Romana posteriormente estableció normas aplicables a los conflictos armados, como parlamentarios para mantener contacto con los enemigos para posibles acuerdos o armisticios.
Roma durante el Imperio establece una institución para justificar las guerras, “los Feciales”, institución colegiada de 20 sacerdotes para la celebración de tratados de guerra en contra de los pueblos bárbaros vecinos, para la expansión imperial.
En la antigüedad no existía un derecho internacional sobre la guerra, solamente el principio de “pacta sunt servanda”, es decir los pactos se deben cumplir, no existe aquí ningún rasgo de pacifismo, nadie ponía en duda la obligación de la educación y virtudes cívicas para la guerra, defendiendo su ciudad con las armas, lo cual constituía un deber cívico del ciudadano. En la lectura de la poesía épica “Ilíada y Odisea” los acontecimientos bélicos se exaltan como actos heroicos, arquetipo para las generaciones futuras.
A comienzos del cristianismo no existió ningún rasgo de pacifismo, solamente el principio de “dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios, estableciendo la prohibición de matar al enemigo, pero justificando más tarde la doctrina de la guerra justa”, es decir el derecho en la naturaleza del fuerte quede dominar al débil, autorizando al soberano cristiano la utilización de la fuerza armada, para las guerras de conquista con la espada y la cruz.
Continuará …
*Internacionalista