De una semana a otra Cabeza de Vaca entró de lleno en su papel de dictador, muy al estilo Hugo Chávez comenzó a arrestar y amedrentar a quien se haya opuesto a su gobierno, por eso de ahora en adelante le vamos a decir Hugo Cháveza de Vaca.
Comenzó amedrentando a Eduardo Gattás, alcalde de Victoria, para después arrestar a su secretario de Ayuntamiento, poco después agarró al líder sindical de Salud en el Estado y ayer de paso unos agentes de la Policía Estatal corretearon y tirotearon a integrantes de la columna cívica Pedro J. Méndez, a quienes pretendían detener sin orden de aprehensión.
Por cierto que estos últimos le dijeron todas sus verdades a Cabeza de Vaca en un video en el que le llaman sátrapa; cuya definición es “persona que gobierna despótica y arbitrariamente y que hace ostentación de su poder”, pareciera que esa palabra le quedó como anillo al dedo.
¿Qué es lo que tienen en común los perseguidos de la semana? Ser opositores al gobierno de Cabeza de Vaca. A esa lista hay que sumarle algunos funcionarios morenistas que han experimentado una especie de guerra fría de parte de este personaje que opera más como un capo criminal que un mandatario y eso que lo estamos comparando con los más corruptos gobernadores.
Lo anterior se lo digo porque su actitud de venganza inmediata al utilizar el uso excesivo de la fuerza mientras pasa por alto todos los procesos legales, va más inclinada a la actitud del crimen organizado, mucho peor que los políticos más corruptos de cuello blanco y bien perfumados.
Hasta para el más novato, es evidente que Cabeza de Vaca está más que desesperado, pues sus acciones son un claro indicativo de que siente que ya no tiene mucho que perder, al ver cómo su candidato sólo sigue cayendo en las encuestas con todo y el amasiato que tuvieron que hacer con el PRI.
Por lo pronto se despide su amigo El Reporteronte, una especie en peligro de extinción; nos leemos la siguiente semana.
Le dijeron ‘sátrapa’ a CDV… y le queda
Escrito en OPINIÓN el