En muchos hogares, oficinas y conversaciones de banqueta han prevalecido esta semana dos debates de manera simultánea, lo que ha derivado en una gran polarización respecto a las posturas y conjeturas que cada quien ha estado tomando respecto a las temáticas.
Una es la validez y posibles consecuencias del ejercicio de revocación de mandato de este domingo 10 de abril y el otro es el tema de la reforma eléctrica, en ambos casos generando múltiples discusiones, pues mientras algunos parten del análisis y conocimiento de estos temas, ya sea a favor o en contra, otros basan su diálogo en la animadversión y no en la razón.
El problema en la polarización actual, es que atacar o defender por default no da espacio a la opinión y análisis equilibrado y objetivo.
En cuanto al ejercicio de revocación de mandato, independientemente de las ideologías, la participación en esta clase de consultas y procesos electorales es importante contribuir con nuestro sufragio por cualquiera de las opciones que nos represente más.
Paralelo a los temas anteriores, la Ley Seca ha sido un tema de preocupación entre un segmento importante de la población, pues a diferencia de las ocasiones anteriores, no hubo antelación en oficializar esta medida para el fin de semana.
Con la tardanza, algunas tiendas de conveniencia optaron por exhortar a los clientes a anticipar sus compras para que este fin de semana la posibilidad de que se oficialice la Ley Seca de último momento, no los tome desprevenidos, obviamente esto va dirigido a todos aquellos bebedores sociales que no quieren quedarse sin sus cervezas y licores durante el sábado y domingo.
No sólo las tiendas de conveniencia están en duda respecto a la medida, sino los restaurantes y bares, que no saben cómo habrían de operar el fin de semana.
Todos los dueños y encargados de comercios en Tamaulipas saben que al Estado se le da publicar todo de último momento, lo que dificulta siempre a los establecimientos prepararse con su logística interna.
¿Ley Seca?
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