NLD, el cuarto mejor en resolver la urbanidad: Inegi

Al cierre de la anterior administración presidida por el enriquecido Rivas, apenas el 27.1 por ciento de los neolaredenses consideraban a su gobierno como “efectivo” para resolver los problemas de la infraestructura urbana, tales como bacheo, alumbrado, agua, drenaje, etcétera, y para el cierre del segundo trimestre del nuevo gobierno que preside Carmen Lilia, el 52 por ciento de los ciudadanos encuestados aprobaron como efectivo al Ayuntamiento.
Es decir, subió 25.8 por ciento según las mediciones de la Encuesta de Seguridad Pública Urbana del Inegi, esto es un avance considerable, especialmente si consideramos que en este rubro en particular el gobierno presidido por Carmen Lilia Canturosas se posiciona como el cuarto mejor evaluado en todo el país con el 52.9 por ciento, sólo por debajo de Piedras Negras (62.3 por ciento), Apodaca (58.5 por ciento) y Tampico (53.3 por ciento).
Si bien la administración de Carmen Lilia incrementó en un 71 por ciento la inversión pública, este cambio en la percepción ciudadana se atribuye también al hecho de que no se están ignorando las peticiones ciudadanas como antes.
Es un hecho que en tiempos de Rivas, Nuevo Laredo tuvo uno de sus peores, si no es que el peor, de los abandonos en materia de infraestructura pública, desde las cosas más básicas como el mantenimiento de las calles, ya ni se diga a lo más drástico como las obras de cabecera, que de plano estuvieron totalmente ausentes.
Muchos aún recuerdan con cierta gracia que durante su campaña de reelección anunciaba con bombo y platillo su proyecto del Megaparque Acuático, que hasta el tercer año de su segundo periodo lo quiso incorporar de pasada en su idea del centro de convenciones (que era una adaptación del controvertido proyecto del WTC que le echaron abajo) y que al final, ninguno se hizo, pero la ciudadanía todavía recuerda sus promesas incumplidas y su mala gestión en general.
Otra que nunca cumplió fue la promesa de “no salir de Villas de San Miguel hasta dejarla completamente reparada”, pero se acabaron sus dos administraciones y los problemas no fueron solucionados por él, sino que los heredó al nuevo gobierno que prácticamente arrancó desde cero, porque Rivas no heredó proyectos para dar continuidad, sino problemas para solucionar.