Tras una balacera el 7/1/22 en la matamorense Av. Maestro, entre la Canales y Roberto Guerra, mi interlocutor comentaba que llegaron “policías federales”. Es imposible estar informado de todo en un país donde muchas cosas pasan rápido y nos remueven, para, luego, volver a licuarse en la normalidad. Aun así, debería saberse que desde el 31/12/19 ya no hay Policía Federal (PF) en México. Lo que él vio fueron policías estatales tamaulipecos.
Tal confusión es esperable. Una institución como la PF, ¿puede desaparecer, sin dejar rastros, aunque sea como malentendidos? La famosa “entrega recepción”, periodo administrativo donde se transfiere personal, bienes y recursos, ¿disipó los restos institucionales o los simbólicos de la PF?
Aún a 2022, queda:
1. Inercia logística. En dirección Guadalajara-Tapalpa, se ven vehículos de la Guardia Nacional (rotulados así en su costado y con sus tripulantes vestidos conforme a esta institución que sustituyó a la PF), pero con placas de la “Policía Federal”. ¿Dónde más en México se leerá tal rótulo? ¿Qué pasó con ropas, parches, documentos de identificación de los exfederales? Y un federal que pasó a guardia nacional, ¿cambió su modo de hacer, bueno o malo, sólo por tener uniforme distinto y ser una nueva novísima policía militarizada cuatroteísta?
2. Señales remanentes. “Radar gestionado por la Policía Federal”, leí también en ese tramo. Además de esa señal, supe después que cerca de por allá (Ciudad Guzmán) había ¡una base de la PF! Matiz: Google Earth muestra un edificio de “Guardia Nacional Carreteras Estación Cd. Guzmán”, acompañado, efectivamente, con el rótulo “Policía federal en México”. Hay un teléfono, pero sin horarios. A unas cuadras hay otro edificio de nombre similar: “Guardia Nacional/DGSCI/Estación Cd. Guzmán”, presentado como de seguridad pública. Su horario, este sí, es de 24/7... Lo curioso es que su teléfono es el mismo que el del otro edificio. ¿Marco? ¿Y si responde un viajero del tiempo? Le cuento esto del doble edificio a mi esposa. Ella, en ocasiones radical to nowhere, responde: “cambios, supuestamente a mejor, que recuerdan a las pretensiones de la Corporación ACME”, por la empresa ficticia de los Looney Tunes, usada con tanta avidez por el coyote para atrapar al correcaminos.
3. Percepción incorrecta. Probablemente, como le pasó a mi interlocutor matamorense, muchas personas todavía piensen que existe la PF (al menos, en sitios “rezagados”, como los hubo al implantarse los juicios orales), confusión comprensible por tantos ejemplos históricos de cambios institucionales: a la Policía Federal de Caminos (1928-2000) le sucedieron Policía Federal Preventiva (1999-2009); Policía Federal (2009-2019; y, enclavada en ella, la Gendarmería Nacional 2014-2019), y la Guardia Nacional (¿habrá una “Policía Nacional” o una “Guardia Civil”, como en España?). Cada una era policía federal, pero sólo la penúltima era, también, Policía Federal, al adoptar como nombre corporativo la percepción general que se tiene de sus funciones.
4. Mentiras. En mayo y junio de 2019, el CJNG buscaba reclutar policías federales. Si algunos le entraron, ¿qué sucedió con sus bagajes y pertrechos? Incluso, más allá de lo individual, algunas organizaciones criminales adoptan emblemática de institutos legales y las adaptan por flexibilidad expedita y para expandir dudas, de por sí habituales, sobre quién es quién —recordemos a las olvidadas madrinas—. Fue curioso ver en internet el emblema de una organización, semejante a un escudo de la PF: en blanquiazul, en una estrella de siete puntas, como placa, un escudo donde arriba se leía FM (acrónimo de la organización criminal), y debajo, una franja (verde, blanca y roja, por el escudo de México). Bajo la banda, un mapa de Michoacán y, sobrepuesta, una paloma. Debajo del mapa, “Familia Michoacana”. Debajo de la estrella y escudo, una banda que decía: “Proteger y servir a Michoacán”.
Brevísima descripción de qué queda de la antigua Policía Federal
Escrito en OPINIÓN el