La consigna es ‘Eres un cerdo como yo’

Los tres grandes aliados del viejo régimen son la corrupción, el Poder Judicial y los medios de comunicación; el primero los fortalece con el poder del dinero robado, el segundo les garantiza impunidad y los medios finalmente cierran la pinza absolviendo a los culpables, manipulando a la opinión pública y al mismo tiempo realizan una tarea de despolitización o idiotización constante.
Sin embargo, esta tercia pervertida que opera como una estructura mafiosa tiene un uso diferente cuando es Morena el que gobierna. Primero suelen esperar a que la debilidad de algún dirigente o gobernante caiga presa de la fuerza seductora del dinero. En ocasiones estas prácticas deshonestas se alientan mediante infiltrados esperando ansiosos que caigan en la treta.
La consigna es “Eres un cerdo como yo”, “todos somos iguales” y el Pueblo (empobrecido) no tiene esperanza de justicia ni revolución alguna.
Después de que la corrupción o bien la intriga hace su tarea y si aun es necesario (por insubordinación), proceden los medios a la descalificación más absoluta y de allí concluye el Poder Judicial con una condena “por corrupción”. Claro que no es necesario que un líder caiga en prácticas de deshonestidad para buscar descarrilarlo y desacreditar un movimiento por la vía de la judicialización de la política. Los propios presidentes López Obrador y Lula da Silva son pruebas vivientes de ello.
El intento de desafuero del primero y la condena del segundo son la evidencia de la fuerza del gran Capital que opera por encima de las naciones, tomando los órganos de justicia para ahogar movimientos ciudadanos que se oponen a las privatizaciones, mediante la condena e inhabilitación de sus líderes.
Cuántas ofensivas en medios de comunicación deshonestos e intrigas han tratado de enlodar a AMLO con la falsedad de “la corrupción está peor”. La opinión pública tiene el deber de estar ahora más politizada y alerta que nunca. Pero sobre todo los liderazgos del Movimiento de todos los niveles que buscarán a toda costa que muerdan la manzana envenenada.
Es un imperativo cambiar al Poder Judicial para que deje de estar al servicio de intereses externos y absolutamente ajenos a la Justicia. El Legislativo, el Ejecutivo y la fuerza de la opinión pública pueden, y debemos hacerlo, aunque nos llevará tiempo.
Sin demagogias, el aliado mejor del Movimiento es la honestidad de sus dirigentes, la convicción de lucha por lo justo y el servicio al Pueblo. Esa es la mejor coraza y protección de un partido con el que el pueblo se identifica. Un Movimiento que debe prevalecer y fortalecerse por el bien de México.