ECONOMÍA SIN FRONTERAS

T-MEC clave para la economía regional

Escrito en OPINIÓN el

El Tratado México-Estados Unidos-Canadá cumple dos años de entrar en vigor el próximo 1 de julio. Parece que fue ayer cuando el presidente Donald Trump amenazó con detonar la cláusula que retiraba a Estados Unidos del tratado, prácticamente anticipando su disolución. Sin embargo, los equipos de negociación, así como la voluntad política, lograron sacar adelante el acuerdo de libre comercio.
El T-MEC o TLCAN 2.0 entró en vigor justo a tiempo, pues selló la continuidad de la integración económica de América del Norte en los tiempos de crisis económica por la pandemia. Y a pesar de que la pandemia aún no termina, las economías de México, Estados Unidos y Canadá han logrado recuperarse parcialmente desde aquella estrepitosa caída económica. La recuperación se puede atribuir significativamente, en forma y fondo, a la existencia del tratado de libre comercio.
Como anécdota sobre las negociaciones, el presidente López Obrador detuvo las negociaciones del Tratado durante la transición de Gobierno hasta que se revisara el Capítulo 8 sobre energía. En ese entonces eran Robert Lighthizer, Chrysta Freeland e Ildefonso Guajardo, pero fue la intervención de Jesús Seade como representante del entonces presidente-electo López Obrador, quien frenó el avance para dejar en claro la soberanía de México sobre sus hidrocarburos, incluyendo el petróleo.
Hoy, el capítulo 8 del T-MEC se titula: Reconocimiento del Dominio Directo y la Propiedad Inalienable e Imprescriptible de los Estados Unidos Mexicanos de los Hidrocarburos y consiste sólo de dos párrafos.
Sobre los resultados del Tratado: de acuerdo con la Secretaría de Economía, México fue el segundo socio comercial de Estados Unidos en enero de 2022, con un comercio total que sumó mas de 56 millones de dólares. La relación con México representó 14.4% del comercio total de Estados Unidos con el resto del mundo, después del 15% con China. El intercambio libre e ininterrumpido entre México y Estados Unidos es la actividad económica que fundamentalmente sostiene miles de empleos en Nuevo Laredo y Laredo, Texas. Por eso es tan importante seguir atentos al desarrollo de la agenda bilateral México-Estados Unidos.
Primero por la guerra comercial con China y ahora por la pandemia, la realineación de las cadenas de abastecimiento hacia fuentes más confiables es una creciente estrategia, como la regionalización o “near-shoring”, en inglés. Esa es un área de oportunidad para fortalecer América del Norte, una donde la Aduana de Laredo se coloca al centro, por su fortaleza comercial y ubicación geográfica, para potenciar ese desarrollo.
En resumen, las virtudes del T-MEC superan sus limitaciones. La integración económica con Estados Unidos no es la clave del éxito, tampoco es panacea hacia el crecimiento sostenido; ha sido, y sigue siendo, una herramienta importante para la actividad económica de México, y también de Estados Unidos y Canadá.
Ahora que se materializa la controversia por las reglas de origen entre México y Canadá contra el punto de vista de Estados Unidos, cabe destacar que el acuerdo siempre contempló mecanismos de resolución. Es importante que los mecanismos de resolución de controversias se respeten, se mantengan, y en general el tratado mantenga el dinamismo necesario para acoplarse conforme surgen nuevas demandas.
PD:
El Banco de México aumentará su tasa de interés hoy jueves, en sintonía con la embestida frontal para combatir la inflación, que no cede.
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