El triple vuelo semanal de Viva Aerobus a Ciudad de México a partir del 23 de abril con naves A-320 de 186 pasajeros y a precios actuales menores a 2 mil pesos el viaje redondo, es una estrella más para este gobierno local. ¡Sin dudas!
No somos barberos, sólo contemos también lo bueno de los nuestros y no sólo el acierto o la visión de la empresa de aviación para venir a asentarse.
¿Por qué? porque para los que amamos nuestra ciudad Nuevo Laredo y sabemos del potencial que tiene, entendemos que la llegada de Viva Aerobus es el despegue para grandes cosas, es el aterrizaje de buenas nuevas, entre ellas el crecimiento imparable de nuestro municipio.
Si le reconocemos al Cabildo lo suyo en todo esto, generará más entusiasmo a este Ayuntamiento para obligarse cada día a hacer más y más por esta ciudad, tal y como ya lo están haciendo con los drenajes sanitarios y pluvial, con la reparación, ampliación, modernización y extensión de los colectores, esa red subterránea de fluidos que desde hace años nos tiene ahogados y anegados.
Volviendo al vuelo a CDMX, tener a esta ciudad conectada con la capital del país, nuestro municipio fronterizo, plagado de mucha empresa de comercio exterior, le inyectará logística a Nuevo Laredo, le aterrizará mucha otra inversión, pues la gente que viaja por negocios de agencia aduanal, de fletes de carga, de distribución de mercancías, se quedará más tiempo, como para ver bien y mejor a Nuevo Laredo.
En la inteligencia de que podrán volar más seguido que como ahora, serán más prolongadas o frecuentes sus estadías y eso les despertará la mente a los capitanes de empresa, acerca de lo que nuestra ciudad les puede dar, ofrecer y beneficiar a ellos.
Gente que se decidirá a abrir más empresas, del abanico o variedad de las muchas que ya tienen, pues cabe decir que son grandes consorcios, a la vez que profesionales emprendedores, los ligados al comercio internacional de bienes y servicios que pasan por aquí y que tienen agencias en la localidad y en la vecina ciudad.
Nuevo Laredo puede ser mercado o vehículo para el éxito de las muchas más empresas de ellos, otras más a la que les trajo a esta frontera con Estados Unidos.
Y para el aeropuerto, eso lo volverá importante, al rato se abre el “viajerío” de naves de pura carga y después, se nos vienen otras líneas aéreas de pasajeros para competir a las presentes.
Y así, en un abrir y cerrar de ojos dejamos de ser ese ranchito de un solo vuelo “guajolotero” allá cada de vez cuando, dejamos de ser una ciudad con una operación aérea diaria, para pasar a ser un estratégico punto de aterrizaje y despegue de personas y -sobre todo- de mercancías, hacia y desde el extranjero.
VAN BIEN, MUCHACHOS, VAN BIEN
Este cabildo está haciendo las cosas bien, se nota, ahí la llevan, pero ni se la crean, ni tampoco desmayen, mucho menos está nuestro retraso de ciudad (algo así como de 50 años) para que ellos se echen a la hamaca.
Esto no es ni lisonja, ni zalamería, paso a pasito, vamos llevando a estas señoras y estos señores del nuevo gobierno municipal, porque no se nos vayan a desviar, no se nos vaya a ladear la carga, no queremos que empinen el guayín.
Ya estamos curados de espanto, tenemos como 15 trienios en que empinaron la burra y eso es lo último que queremos que suceda esta nueva vez.
Nada de echar las campanas al vuelo, pero tampoco de dejar de reconocer lo que se está haciendo bien.
Queremos agradecer la campaña permanente de vacunado anti-Covid-19 para toda nuestra gente, la banda más necesitada, la raza indefensa, incluso a la que estas morras y batos del hoy cabildo, empezaron a llevar a pincharse cuando todavía ni asumían el cargo en el colegiado local.
Ese aliviane por el pueblo, sí que no tiene progenitora, de plano que no hay ni con qué comparársele.
Pensar que el goberladrón prohibió llevar a nuestra raza al puente dos y sólo permitió que los venidos de Nuevo León se vacunaran cruzando por el puente “Juárez-Lincoln”, pero no la gente de Nuevo Laredo, la cual se ha tenido que llevar a Colombia, Nuevo León (otra ironía más del bandido de Reynosa, otro criminal sarcasmo de su parte).
Por eso hay que contar lo bueno, a ver si les da “diarrea” a estos ediles de hoy y no se les para eso de chorrear acierto tras acierto, si se les viene un logro tras otro, de esas de sus buenas acciones que están teniendo y que nadie en el pueblo ha dejado de notar, ni de agradecerles.
SÍ SE PODÍA ¡CLARO!
¿Verdad que sí se podía aterrizar otra línea aérea?, ¿Verdad que se podía enterrar el dinero del pueblo para alivianar la ciudad con drenajes y otras redes subterráneas? ¿Verdad que había Covid-19, se tenía que reconocer y hacer algo por el pueblo contra eso?
Ahora lo comprobamos, todo se podía, ya corroboramos que sí había con qué y cómo, este inicio de año confirmó que lo que pasó cinco años atrás, desde octubre de 2016 hasta septiembre del 2021, sólo fue una terrorífica pesadilla para la gente de Nuevo Laredo.
Y que ahora estamos abriendo los ojos, a la vez que soñando despiertos.
Y pensar que no son cosas del otro mundo, no son extraordinarios los logros, sí nos saben a maravilla, que agradecemos mucho por ellos, pero es algo que se pudo haber tenido desde antes.
Lo que esta alcaldesa ha conseguido, lo que este cuerpo edilicio ha brindado al pueblo en apenas poco más de 100 días, es algo que se consigue fácil, sólo requiere tres cosas; 1) tener el punto geográfico tan privilegiado como con el que cuenta la ciudad de Nuevo Laredo; 2) contar con más de 3 mil 500 millones de pesos anuales de presupuestos de egresos; 3) y tener aguacates, sí, un par de huevos bien puestos, muy sentados los dos “o varios” ovoides naturales.
Y sí a eso le sumamos la calidad, la fuerza, el don y la nobleza de nuestros ciudadanos, apostamos tronchado de que de aquí pa´l real, a Nuevo Laredo le va a ir con madre, ciudad de fuerza, de trabajo.
Pero no descuidemos a estas mujeres y hombres del gobierno, que no se nos mareen arriba de un ladrillo, ni que les entre la fiaca, nada de tirar flojera, que falta mucho por hacer.
Feliz domingo, ya nos vimos volando barato, viajando como locos, hay tanto que ver en nuestro México inagotable.