RÍO REVUELTO

Faltan secundarias… y ganas de estudiar

Una triste realidad que se conjuga con esto, es que muchos padres no están tomando con seriedad las clases en línea, al grado incluso de ni siquiera molestarse en inscribirlos para el siguiente ciclo escolar.

Escrito en OPINIÓN el

Difícilmente experimentaremos a corto plazo un frío como el de aquel 15 de febrero del 2021 y de ser así, muchos neolaredenses tienen ya la referencia y la lección que ese evento nos dejó.
Algunos consideraron que si bien el clima alcanzó las cifras negativas este fin de semana, no estuvo “tan frío”, pues el estándar de lo que es helado se superó en aquella ocasión.


Para muchos, un día frío significa encerrarse con el minisplit o la calefacción encendida a ver Netflix sin salir de casa, sin embargo esto no es posible en todos los hogares de Nuevo Laredo, especialmente en la periferia, donde la única forma de calentarse es con un anafre que eleva el riesgo de un severo incendio que consuma la vivienda o que derive en una asfixia.
Apenas este viernes un adulto mayor discapacitado falleció en su hogar en la colonia Hidalgo, presumiblemente al intentar mitigar el frío con algún anafre, pero al encontrarse en soledad y con restricciones de movilidad, no pudo huir cuando el domicilio comenzó a arder.

Más de mil alumnos de primaria no tendrán su lugar asegurado en escuelas secundarias públicas o privadas de Nuevo Laredo. Eso significa que no podrán continuar sus estudios y esto es preocupante.


Evidentemente habla de la necesidad de crear más escuelas secundarias y/o espacios para acomodar a ese alumnado, pero también tiene que ver con las estrategias para que esto no derive simplemente en una deserción escolar a gran escala.
Una triste realidad que se conjuga con esto, es que muchos padres no están tomando con seriedad las clases en línea, lo que crea un efecto en cadena en el que además del desinterés de que si sus hijos estudian o no durante esta modalidad, al grado incluso de ni siquiera molestarse en inscribirlos para el siguiente ciclo escolar.


Hay dos cosas importantes en la vida de la ciudadanía: salud y educación y ésta última es la herramienta que puede ayudar a que muchas personas que nacieron en el seno de una familia de escasos recursos, crezca en su trabajo, oficio o profesión.
Además, un joven sin estudios está condenado a trabajar en un lugar en el que gane poco y todo se vuelva un círculo: padres pobres, hijos pobres y la historia se repetirá en unos años.
Peor aún es que un joven que abandona sus estudios es presa fácil de las malas compañías y, mal aconsejado, puede terminar delinquiendo en las calles.