Fue un 16 de octubre del 2022; lo recuerdo como si fuera hace menos de un mes, cuando retiraron el uso obligatorio del cubrebocas en los establecimientos, pero no fue hasta casi este fin de semana que desde el supermercado de tres siglas hasta la tienda de la esquina y el restaurante de tacos grasosos, quitaron el anuncio quemado por el sol que decía que era de a fuerzas el tapa buches, para ponerle que ahora es opcional.
Es curioso, pero luego de dar una vuelta al gabacho para comprar una garritas de oferta en el Ross, unos calzones en Walmart y unos gansitos americanos en el HEB, entrando y saliendo de cada tienda sin que pidieran cubrebocas, temperatura o el tapetito seco “anti covid, al regresar al Laredo azteca, no podía uno entrar a la tienda de amarillo y rojo con la cara descubierta y pues ahí venía el enojo de este Reporteronte.
Ojo, que no se diga que El Reporteronte está en contra del cubrebocas ni mucho menos, pues con o sin Covid, alguien con algún padecimiento crónico o respiratorio debería ponerselo por prevención y de alguna manera por solidaridad, mientras que a este punto (más de dos años) la mayoría ya vacunados y ya sin muertes diarias ni semanales por coronavirus, usarlo era más por costumbre que necesidad.
Hasta aquí la dejamos esta semana, pero nos leemos la próxima, en esta misma página, con más ocurrencias, quejas y sugerencias de este humilde pero bien alimentado servidor, su amigo El Reporteronte…del Monte, una especie en peligro de extinción.