Jesús Villarreal Cantú, subsecretario de la Pequeña y Mediana Empresa en Tamaulipas, adelantó que posiblemente volverían a restringir horarios en los restaurantes y la venta de cerveza, pero según nos dicen algunos empresarios locales que han tenido reuniones con autoridades, todo indica que Nuevo Laredo se mantendría con las mismas restricciones de la Fase II, mientras que municipios como Reynosa, Matamoros, Victoria, Tampico y otros con altos niveles de contagios de Covid-19 podrían ver un retroceso en sus clasificaciones y un incremento en las restricciones, pero habrá que esperar a que se publique el decreto, hoy.
En torno a las restricciones de horarios en restaurantes y venta de cerveza ha prevalecido el debate y las controversias respecto al impacto que podrían o no tener tales medidas, para reducir la dispersión del Covid-19, pues pareciera que lejos de reducir la movilidad, la distribuye de forma distinta.
El argumento de los restauranteros en contra de las medidas restrictivas en materia de horarios, es que los contagios no se dan en sus establecimientos, toda vez que se tratan de ambientes regulados en los que al ingresar cada comensal debe lavarse las manos con alcohol y pasar por el control de temperatura, además de que las mesas están separadas y deben portar cubrebocas al ingresar o levantarse de sus respectivas mesas.
Dentro de ese mismo argumento se habla de que las precauciones anteriores no se replican en las reuniones privadas, que es a donde se trasladan las convivencias al restringir a los restaurantes, pues ahí nadie tomará temperatura, ni regulará el distanciamiento social.
En el caso de las restricciones de venta de alcohol, al igual que en la ley seca, es bien sabido que lejos de reducir el consumo -al menos en la frontera-, lo aumenta, pues la gente compra más de lo usual “por si acaso” y termina por acabarse toda su “dotación” de cervezas o licor en alguna reunión en la que frecuentemente se generan las condiciones propicias para la dispersión del Sars Cov-2.
Al final, será necesario esperar el nuevo decreto de la Secretaría de Salud de Tamaulipas, que siempre ha tenido criterios muy cuestionables, pero es lo oficioso; mientras tanto, algunos centros comerciales de la localidad ya comenzaron a ponerse estrictos, por eso ayer se generaron largas filas.