A la candidata del PAN, Yahleel Abdala ya la han acusado ante las autoridades electorales por presunto desvío de recursos públicos y por recibir apoyo del gobierno municipal de Enrique Rivas para favorecer a su campaña.
Puede que no le hagan nada, pues el IETAM es considerado un apéndice del gobierno estatal, incapaz de castigar con rigor al gobierno panista en Tamaulipas.
Ahora que miles de familias padecen falta de agua, Yahleel ha mostrado que tiene extensos recursos económicos para mover cuadrillas de trabajadores y contratar camiones pipas con agua para llevarla a las colonias.
Este apoyo no es gratuito. Yahleel cambia agua por votos. Aprovecha para transmitir videos y tomarse la foto con las personas que “ayuda desinteresadamente”. Ajá.
Imagínese usted, que a un familiar suyo, ya sea su mamá, papá, hijos, o hermanas, le cae un árbol en la casa, o se queda sin agua. Usted correría a ayudarle, pero jamás se pondría primero a tomarse fotos de cómo les está ayudando, de cómo recoge unas ramitas para subirlas al Instagram, o al face, y pagar para ganar “likes”.
Es curioso que Yahleel gaste tanto dinero, mientras el Ayuntamiento se hace chiquito y deja los reflectores a la candidata del PAN, que antes estuvo en el PRI.
Ya se ha dicho en las redes que muchos de los que van a apoyar a su campaña, son trabajadores municipales.
Finalmente, ya sea dinero del PAN, del PRI o del Ayuntamiento, la candidata del partido en el poder parece tener dinero de sobra -¿de dónde cree usted?-, y le gustan los reflectores.
Gastar dinero ajeno, entregar agua y tomarse la foto, es lo suyo.
¿Usted qué opina?