Mientras García Cabeza de Vaca subía fotos en que -según- estaba “tranquilo” en un restaurante de Ciudad Victoria, Nuevo Laredo se rascaba con sus propias uñas, pues un gobernador en funciones que se encontrara en el Estado sin temor de que lo arrestaran en cualquier momento, estaría haciendo recorridos por las áreas afectadas, trayendo empleados estatales para ayudar en las labores, además de gestionar recursos del fondo estatal para desastres, que sin duda son justificables.
Si le pregunta a cualquier persona de 60 y más que haya vivido en Nuevo Laredo durante toda su vida, sin duda le confirmará que esta es la contingencia más severa que haya golpeado a la ciudad en al menos los últimos 50 años, es decir, que si esto no amerita activar los fondos para desastres, nada más lo hará; pero García Cabeza de Vaca no está interesado en sus funciones de gobernar a pesar de que se la pasa repitiendo que sí; pues ahorita sólo le interesa defenderse de la orden de aprehensión.
En los medios nacionales se difundieron con fuerza las imágenes del fuerte dispositivo de seguridad que rodea la casa de gobierno de Tamaulipas, pero nuestros colegas periodistas en la capital nos dicen que no creen que se encuentre ahí, incluso las fotos del restaurante podrían no corresponder a la fecha en que las publicó.
Incluso si García Cabeza de Vaca estuviera ahí, con toda esa seguridad, al llegar un contingente de la Federación con la orden de aprehensión en mano, lo peor que podrían hacer sus guaruras, es interponerse.
Así como Javier Duarte “Javidú” que decía que no se iba a fugar y se fugó, Monreal y otros funcionarios de la 4T han advertido que podría ocurrir con García Cabeza de Vaca, razón por la que ya estaba también la restricción de salida del país e incluso en proceso la ficha roja de Interpol.
En fin, una gran parte de los tamaulipecos espera con ansias el momento en que se concrete ese arresto.
La contingencia ocurrió el viernes por la noche y mientras usted nos lee, hay muchas colonias que aún no tienen luz o agua, peor aún, hay muchos sectores sin ninguno de estos dos servicios, justo en un periodo de calor tan severo.
No se puede hablar de la contingencia sin mencionar la tardía y mediocre reacción del Ayuntamiento ante estas circunstancias, razón por la que los ciudadanos han tenido que salir adelante por sí mismos, sin ayuda del gobierno municipal que no estuvo para advertir de la llegada de la tormenta o en su defecto, si fue tan sorpresiva, actuar en consecuencia, pues lo único para lo que se movieron con rapidez, fue para querer echarle la culpa a CFE, cuando Comapa no estaba preparada con plantas de luz para la contingencia.