El transporte público es uno de los principales ejemplos de desarrollo o retraso en una ciudad. Vaya usted a otras ciudades y compare las opciones.
En algunas hay camiones modernos, incluso con doble piso, con ventanas panorámicas, como en la Ciudad de México.
En otras, como Monterrey, se construyen metros sobre vías o subterráneos.
También hay ciudades con camiones con aire acondicionado, vigilancia por videocámaras, o de rastreo de unidades para saber en dónde está en tiempo real y cuánto tiempo tardará en llegar.
Sin embargo, en Nuevo Laredo, un recorrido que en auto haríamos de 15 ó 20 minutos, digamos de poniente al sur, en el transporte público nos llevará al menos dos horas, con transbordo de dos camiones.
Ni qué decir de la mala calidad de los camiones, viejos, destartalados, algunos que son chatarra comprada en Estados Unidos y vuelta a la vida en Nuevo Laredo, incluso con rótulos en inglés.
Ni se diga de la impuntualidad y la falta de respeto para los horarios, pues los camiones cierran rutas a la hora que quieren, y no se respetan horarios, lo mismo pueden tardar 20 minutos que dos horas en pasar, o cerrar una hora antes del horario normal, que a veces es desde las 9:00 de la noche en las rutas más alejadas.
El servicio de transporte urbano en Nuevo Laredo es una chatarrería indecente, inservible e injustificablemente deficiente.
¿Usted qué opina?