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Pesca finesse

Escrito en OPINIÓN el

Nuestro inicio de temporada en este relajante deporte de la pesca recreativa ya está tomando un nuevo proyecto, con la adquisición de una nueva embarcación más amplia en sus interiores; con un casco fabricado a base de aluminio, su estructura representa un cuarenta por ciento de menor peso a la hora de trasladarla y cuenta con un motor de tan sólo cincuenta caballos de potencia, lo cual reduce los gastos en consumo de combustible a la hora de galopar sobre el agua, sus mantenimientos anuales también se mantendrán a la baja pues con tan sólo dos cilindros y un par de carburadores basta para armar nuevas aventuras de pesca. Esperemos que en un par de semanas el pintor y el tapicero la dejen como nueva.

En calidad de mientras, ya contamos con un par de invites pactados. El primero para visitar la presa de Las Blancas empotrada en la ciudad de Mier, Tamaulipas, en compañía del amigo Edgar, y el segundo, para visitar la presa Salinillas, colindante con el poblado de Juárez, Coahuila. Esperemos tener a punto la nueva embarcación para sumar nuevas aventuras de pesca recreativa para este 2021.

De momento y para frenar esa típica calentura de fin de semana por salir a pescar, aprovechamos el cambio de horario registrado el pasado domingo, lo cual nos ofrece una hora más de luz, para visitar las riberas del río Bravo en busca de robaletas. Tras varias fotos publicadas en el Facebook, los amigos pescadores de hueso colorado confirman grandes cantidades de capturas de esta especie en diferentes parajes y esto nos motiva caña en mano, a viajar sobre el Bulevar Colosio y parar justo en los terrenos que colindan frente al campo de golf del Club Campestre, cargado con nuestra caja de señuelos matones, especiales para atraer la atención de esta especie.

Aprovechando su principal instinto como depredador nato, su horario de comida más activo abarca durante todo el día, gracias a sus grandes ojos, los cuales aprovechan la luz solar para ver y atacar a su presa, su apetito de niveles insaciables nos ofrece la ventaja de colocar señuelos con forma de ralt traps, tercias de mosquitos y plumones con hojillas reflectantes de luz; como inicio también les encantan las minibrujitas de dos pulgadas y los plásticos pequeños en forma de swim baits en tonos blancos.
Para agregarle un poco de ventaja a las capturas decido colocar hilo con textura de monofilamento delgado de ocho libras de aguante para realizar una pesca al estilo finesse. Este hilo muy delgado te obliga a trabajar cada una de tus capturas por algunos minutos para cansarlas antes de poder arrimarlas a la orilla, también es indispensable evitar el roce con la rocas o troncos hundidos que puedan rasgar la delgada línea y otorgue la libertad del pez; por lo general, la suma del mono filamento de ese grado te transmite más sensibilidad por lo que se recomienda usar una caña light (ligera y muy flexible) para aprovechar todo el arco de su flexibilidad para trabajar con suavidad a tus capturas.

La caña ligera te permite realizar cientos de lances sin cansar tu brazo, lo cual te da más horas de diversión; de inicio, el ratler trap logra su cometido con lances cortos dirigidos a la hierba hundida, en menos de cinco lances encontramos una buena mancha de peces, camuflados entre las turbias aguas del Bravo, y en cuestión de minutos estos peces que acostumbran a trasladarse en cardumen, tan pronto uno descubre algo de comida los demás se abalanzan, formando un frenesí al grado de chisporrotear sobre las aguas, lo cual delata con facilidad su ubicación, basta realizar lances dirigidos desde dos puntos distintos hacia el mismo punto de agua para lograr enganches dobles en simultáneo; subiendo un poco la apuesta, retiro el ratler trap y coloco un par de mosquitos plumados en serie, sobre la misma línea y con facilidad al tercer lance experimento un enganche doble, lo cual atrae la atención de otros pescadores al observar el gran arco de mi caña y se unen a la diversión los peces en su frenesí por alimentarse; más tarda uno en soltarlos del anzuelo y regresarlos al agua que en volver a sentir un enganche, así de fácil es posible doblegar su cautela, es más importante para ellos saciar su hambre primero.

Dentro del frenesí y ya con un par de pescadores participando a mi lado, un par de mojarras africanas de mediana monta también lograron caer en el engaño y pasaron a ser parte de nuestra divertida tarde de capturas. Qué más quisiera uno que el día tuviera veinticuatro horas de luz para seguir con más capturas, pero tan pronto la luz del día se apagaba, las capturas se esfumaron y paso obligado dimos por terminada nuestra jornada junto al nuestro amigo el río Bravo

Hablando de amigos, por este medio aprovecho para saludar a Víctor de Luna, joven y entusiasta pescador de hueso colorado, quien junto a su padre han logrado sumar muchas horas de experiencia para disfrutar de este deporte, oriundo de la vecina ciudad de los güeros. Tan pronto se levante la contingencia sanitaria y nos permita reunirnos, ya cuenta con mi invite para armarles una aventura de pesca en las aguas de la presa Falcón. Cuento con la confianza de que será pronto.
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